Giuliano se doctora en El Toralín
El Real Zaragoza rompió su maleficio en El Toralín, donde nunca había ganado, y se trajo una victoria indispensable y reparadora que apaga las primeras alarmas y saca a Juan Carlos Carcedo del disparadero. Y lo hizo gracias a un partido tremendo de Giuliano Simeone, bigoleador y agitador supremo de un equipo aragonés al que sólo le valía el triunfo en Ponferrada. Hacía años que no se veía una actuación individual así en el Zaragoza.
Carcedo agitó a su equipo obligado por la necesidad y las circunstancias y presentó una alineación con cuatro novedades: Fuentes, que protagonizó un convincente debut en el lateral izquierdo, Jaume Grau, Vada y Mollejo. El técnico, por lo visto, aún no ve al gigante Gueye como titular.
El Zaragoza, que recuperó el orden y cierto concierto, salió como un cohete y enseguida obtuvo premio con un golazo de Giuliano, un delantero vertical, de entusiasmo y de fe inquebrantable que está creciendo como la espuma. El ‘Cholito’, un incordio permanente, con piernas, pulmones y acierto, recibió de Mollejo, le hizo un sombrero al central Pascanu y resolvió con precisión sobre la salida del portero. Un gol espléndido, que Giuliano celebró con alma. Y no era para menos.
La Ponfe tuvo una tímida reacción, pero Cristian Álvarez apareció para negarle el empate a Derick cinco minutos antes de que Vada perdonara el 0-2, tras una gran acción de Giuliano, que estuvo en todas y que no dejó de buscar el gol con ahínco.
La Ponferradina hace los partidos muy abiertos y el Zaragoza pudo decidir a la contra, pero al filo del descanso encajó un gol inesperado en un gran disparo desde 30 metros de Nwakali, que cogió a la defensa hundida -el equipo de la presión alta vive luego aculado en su área- y a Cristian Álvarez quizá demasiado adelantado. El caso es que un duelo que debía haber sentenciado el Zaragoza se marchó igualado al intermedio.
Pero otra vez apareció Giuliano, nada más comenzar la segunda mitad y a la salida de un córner, para poner por segunda vez al Zaragoza por delante y firmar un doblete que le erigió en el héroe de la tarde en El Toralín y disparó sus expectativas.
Se le abrieron entonces de nuevo los espacios al equipo aragonés, que disfrutó de tres o cuatro ocasiones muy claras, incluido un remate de Puche al palo, para haber firmado una goleada resonante, pero no le sobra, precisamente, el gol al Zaragoza y acaso nadie quiso restarle el menor protagonismo el partido excelso del ‘Cholito’. Giuliano se doctoró en El Toralín.
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