El Madrid cayó en la trampa

El Real Madrid cayó en la trampa de Vallecas y desperdició una ocasión de oro para ponerse líder. Hay poco que objetar en la actuación del equipo a excepción de los primeros minutos, en los que el Rayo le pasó por encima por intensidad. Y a pesar de eso supo el Madrid sobreponerse frente a un Rayo ante el que hay que quitarse el sombrero, y remontar. Una pena el empate, porque aunque tal y como se desarrolló el partido no es un drama, si que supone una desaceleración en la recuperación del equipo.

Pero hay que mirar a largo plazo y en este sentido el Madrid termina el año justo como quería Ancelotti. Todo a pesar de las dificultades que han llegado, otra vez, en forma de lesiones. Vallecas dejó muy buenas noticias en cuanto al juego. Primero, se confirma que la plantilla ha entendido que con compromiso y actitud, la que hubo la pasada temporada, los títulos van a llegar. Y sigue habiendo seis en juego y uno en la mochila.

En el plano individual, Vallecas también supuso la confirmación de que Bellingham vuelve a ser el faro del Madrid jugando en esa posición de mediapunta de siempre, centrado, sin tener que obligarse a defender en la izquierda. Y que Rodrygo ha vuelto a su mejor nivel para seguir poniéndoselo complicado a su técnico. Fue él quien hizo reaccionar al equipo con varias de sus jugadas relámpago (gol incluido) cuando cambió la banda derecha por la izquierda... Con eso se queda Ancelotti.

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