LA PIZARRA TÁCTICA

La delicada convivencia de Isco, Hazard y Benzema

RODOLFO MOLINADIARIO AS

La ocurrencia de Benzema alumbró una victoria de mínimos del Madrid. Muy corto de fútbol pero con mayor control de la escena, liquidó a un Espanyol que mira desnudo a la Segunda División. Apenas puede agarrarse al regreso de Raúl de Tomás para buscar un milagro en el que ya nadie parece creer. El Madrid no necesitó nada para arrancar el triunfo. Zidane volvió a retocar el once y el dibujo para probar la convivencia de Isco, Hazard y Benzema. El ensayo no fructificó al pisar los tres zonas similares que enmarañaron los ataques posicionales. Aunque hubo conatos de cierta movilidad, ninguno participó ni las veces que querían ni con las alternativas mejores. Hazard e Isco jugaron en planos paralelos y achicaron el mapa de intervenciones de Benzema, un lujo que el Madrid actual no se puede permitir, menos si Vinicius no está sobre el césped. Tampoco Carvajal y Marcelo dieron en el primer tiempo la profundidad imprescindible por fuera.

Se encontró el Madrid el gol bajo el golpe de genio de Benzema y la llegada de Casemiro. El brasileño fue el futbolista más regular del partido, con presencia de punta a punta en el campo y con vista para ayudar a Ramos y Varane en los pocos escarceos del rival. El Madrid sí supo esta vez administrar sin apuros la ventaja a través de una posesión abrumadora, con una cuota final del 68,6%, que desesperó al bloque perico. La pobre condición del Espanyol abarató el dominio madridista. No es que el nuevo equipo de Rufete no corriera; al contrario, no ahorró un gramo de esfuerzo. El problema es que corrió mal, con poco sentido en la anticipación y desorganizado en la presión. Ante esa debilidad evidente el conjunto de Zidane se dedicó a madurar el partido y dejarlo ir. Si pasa poco es bueno para este Madrid.

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Hazard e Isco ocupan espacios centrales, con Benzema tirado a la izquierda, en un ataque largo del Madrid frente al repliegue intensivo del Espanyol. No se ofrecen y están demasiado cerca. Sus posiciones perjudican la fluidez.

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