Sarri, el 'talibán', ante el mensaje del maestro Sacchi

"Antes decían que era un talibán porque no cambiaba nunca, ahora me critican porque me adapto a los jugadores. Pero yo no leo nada". Maurizio Sarri, ayer en rueda de prensa, dijo una pequeña mentira. Es verdad que intenta alejarse del ruido de los medios, pero leer le encanta (Charles Bukowski, John Fante y Mario Vargas Llosa son sus autores favoritos) y, conociéndole, alguna crítica sobre su juego no le hizo gracia. Porque, en el fondo, él mismo sabe que su Juve puede dar mucho, mucho más. Sacchi, su referencia, dijo que sólo vio dos veces a la Vecchia Signora jugar como les gusta a ambos: una mitad ante el Nápoles, otra ante el Inter.

El exazzurro confesó estar de acuerdo y con sus declaraciones desveló que el lema de la Juve, "ganar es lo único que cuenta", todavía no le convenció. Habría podido recordar sus números de este arranque de curso (14 triunfos y tres empates en 17 partidos), pero no lo hizo. Prefirió comentar cuanto queda por mejorar, algo que subrayó el mismo Higuaín. Ante el Atleti no se espera sólo triunfar y sellar el primer puesto: quiere hacerlo a su manera, porque "antes que hacer catenaccio y contragolpe" volvería "a trabajar en el banco". El juego está por encima de todo, quizás hasta del resultado y de cualquier nombre propio. También el de Cristiano.