Rubi y los detalles de un adiós

En un deporte tan ruidoso como el fútbol, donde se mezclan emociones con informaciones, el silencio es un mal compañero de viaje. Y un claro ejemplo es el caso Rubi, un entrenador que ha pasado de héroe a anti-héroe en el Espanyol por la gestión de su marcha al Betis más que por la decisión de abandonar el barco perico. Han transcurrido ya ocho días desde que comenzó a grabarse una película que aún no ha vivido su desenlace, aunque obviamente el final ya está cantado, y en este periodo el técnico no ha expresado sus motivos ni ha aportado luz a una situación que ha trastocado a todo el mundo.

Sorprende lo ocurrido por el protagonista, ya que Rubi es un técnico metódico y que cuida los detalles. ¿Cómo es posible que no haya podido cuidar el de su adiós? A la espera de que el club anuncie su marcha, Gallego toma posiciones entre Machín y Setién, una decisión lógica a la par que arriesgada, la oportunidad de su vida para el de Suria. Está por ver si finalmente el técnico de la casa es el escogido, si es una decisión desde el convencimiento y no la última opción debido a la negativa de otros entrenadores. Está por ver, de nuevo, si la política del club es priorizar la austeridad en época de sueños europeos, y por eso Rubi decidió entrar en ese callejón sin salida y Gallego ha sido el escogido.