Mejor a doble partido

Llegó el Clásico porque tanto va el cántaro a la fuente para no mojarse que ya tocaba que los dos gigantes del fútbol español se enfrenten en una eliminatoria a ida y vuelta. Una semifinal, que sin duda, es el mejor anuncio posible para la Copa. En el Barça el sorteo se afrontaba con cierta tranquilidad y Luis Suárez ya avisaba que “si llega el Madrid, será bienvenido”. Los precedentes en los últimos enfrentamientos directos no le han ido nada mal al Barcelona y el hecho de jugar a doble partido es una circunstancia que en el Camp Nou se ve con muy buenos ojos.

Messi se perdió por lesión el partido de Liga en el Camp Nou del pasado mes de octubre en el que el Barça goleó al Madrid por 5-1 propiciando el despido de Julen Lopetegui. Esa ausencia le sentó muy mal al argentino, pero la suerte ha querido que el capitán del Barça tenga Clásicos para dar y tomar en un mes. Una trilogía que se iniciará la semana que viene en el Camp Nou, tendrá un paréntesis para que ambos equipos afronten los partidos de ida de los octavos de final de la Champions League y volverán a reencontrarse el 27 de febrero, tres días antes de jugar el partido de Liga en el Bernabéu.

No parece que sea una eliminatoria de semifinales para hacer rotaciones, pero el Barcelona hasta el momento ha enfrentado la Copa con un equipo más de circunstancias aprovechando que el partido de ida era fuera y ha decidido en casa. Esta vez, tocará dar primero teniendo en cuenta que quedará la bala del Bernabéu, un estadio donde el Barça acostumbra a sacar grandes resultados últimamente.

Ante el nivel de los dos equipos, parece complicado que alguno de los dos gane los tres partidos. Empieza el festival con un febrero de locura que puede determinar la temporada.