Un inicio en los Pirineos un poco descafeinado
La etapa de ayer me dejó bastante frío. Esperaba algún movimiento interesante en el primer contacto con los Pirineos. Exceptuando la que fue la gran sorpresa: Thibaut Pinot. Él mismo lo reconoció ante los medios después de haber cruzado la meta a 3:04 del grupo de favoritos: “Toda la temporada acaba de saltar por los aires”. Bien es cierto que quizás el francés no era un máximo aspirante al triunfo final, pero sí un ciclista en condiciones de subirse al podio de los Campos Elíseos. Sorprende mucho que Pinot se quedara descolgado por un ataque de su propio equipo. ¿Falta de comunicación con su director? ¿Creía estar mejor de como estaba realmente? Sea como fuere el jefe de filas del FDJ se ha despedido definitivamente del podio parisino y de cualquier opción de completar un buen Tour de Francia. O eso parece.
Aunque, como sabemos, en esta carrera no hay nada escrito. Estamos en Pirineos y, aunque la etapa de hoy pinta muy parecida a la de ayer, el domingo llega el plato fuerte. Ojo con Purito, que sin hacer ruido está ahí, y el recorrido de Andorra le favorece. Nairo y Froome estarán seguro y Valverde esperará a ver si puede tener su momento. Van Avermaet dudo que mantenga el amarillo, elogiable su actuación de ayer, no sólo conservándolo sino aumentando su diferencia, pero no es su guerra. Y Contador... ¿qué decir de él? Intentará salvar dos días extraordinariamente exigentes.