Salió Morata y se acabó la magia bianconera

El destino de esta Juve es sorprender, en las buenas y en las malas. El comienzo de la temporada en la Serie A fue el peor de su historia, luego se levantó con 18 victorias y un empate en 19 partidos, volviendo a apoderarse del liderato. Triunfó en la penúltima jornada de la fase de grupos de Champions, derrotando por segunda vez al City, y luego cayó ante el Sevilla tirando el primer puesto de su liguilla. En esta eliminatoria parecía muerta hasta el minuto 63 del partido de ida, se sentía clasificada hasta el 73' de la vuelta... y acabó destrozada.

Dijimos que podía ser la noche de Morata, y el exmadridista no defraudó. Hizo un partido fantástico, ayudando en ambas fases y volviendo a ser decisivo: marcó un gol legal que fue anulado, y armó un contragolpe para regalar a Cuadrado la asistencia del 0-2 que fue sencillamente de otro planeta. Luego, Allegri decidió quitarle para dar espacio a las ganas de venganza de Mandžukic. Quizá sea casualidad, pero justo cuando se fue Álvaro el Bayern marcó, empezando la remontada y haciéndose intratable. Señales del destino.

Una pena, porque a pesar de las ausencias (Chiellini, Marchisio, Dybala... casi nada), la Vecchia Signora rugió y hubiera podido marcar aún más goles antes de que Lewandowski despertara a los suyos. Ahora le queda una final de Copa italiana ante el Milán y nueve jornadas de Serie A, con el Nápoles que acecha, distante apenas tres puntos. Ya no hay margen para dar sorpresas.

Lo más visto

Más noticias