El despropósito Euroliga-ACB

Conocidas son las distancias que tienen que salvarse en la NBA. Para paliarlas, la competición tiene dos conferencias, la Este y la Oeste, y cuando los equipos se desplazan de una a otra aprovechan para disputar una serie de partidos seguidos fuera de casa. Así se evitan continuos desplazamientos de costa a costa, que alcanzan los 4.000 kilómetros. Desde luego en ningún caso llegan a la exageración de lo que ha tenido que hacer el Madrid. Como si los Celtics viajaran de Los Angeles a Nueva York, (distancia equivalente Madrid-Kazán) jugaran un partido y, a continuación, cogieran un avión hasta Madrid (como de Kazán a Tenerife) para llegar de madrugada y jugar al día siguiente. Pues en esas condiciones jugó ayer el Madrid en Tenerife.

Lo que no se hace en la NBA, con todo lo grande que es EE UU, lo hacemos aquí. Es la consecuencia de enlazar los partidos de la Euroliga con los de la ACB, algo que no tendría mayor importancia si se evitaran los despropósitos. Despropósito es que la Euroliga no contemple en su primera fase (cuya finalidad es la de eliminar a sólo ocho equipos) la distribución geográfica para evitar desplazamientos que ni en la NBA se dan; despropósito es que el Madrid juegue la Euroliga el viernes y la ACB el domingo, cuando el torneo continental también se juega los jueves. Y más en estos casos que supone hacer 12.000 kilómetros en cuatro días. El Madrid, sin embargo, calla. Luego los jugadores acabarán cansados y con sus biorritmos alterados. ¡Pero no será de jugar!

Lo más visto

Más noticias