Cambió la hegemonía en Bulgaria

El Ludogorets ha cambiado la Primera búlgara en los tres últimos años y ha roto la hegemonía de Levski y CSKA. Tiene una de las mejores plantillas de la liga, con muchos brasileños y, en líneas generales, un equipo muy competitivo. En Bulgaria son el rival a batir. Por eso fue tan importante que les ganásemos el sábado (3-2). Pese a nuestra victoria, ellos tuvieron más posesión y eso es algo que les define. Mueven el balón muy bien y tienen mucho criterio a la hora de jugar. Su mayor problema es que dejan muchos espacios al contragolpe y les suelen hacer daño.

Es un equipo joven, se creó en 2001, y no hay punto de comparación con el Madrid, si los de Ancelotti están a su nivel. El Valencia ya les ganó bien la temporada pasada. Hay que tener en cuenta que el fútbol búlgaro es más físico, pero tiene un ritmo más bajo que el español y eso se puede notar en la velocidad de los equipos. Pero que nadie se sorprenda de que el Ludogorets salga a por el balón. En Anfield y contra el Liverpool ya lo hicieron y casi logran empatar. Viendo ese partido no es descabellado pensar que se puedan clasificar para octavos. Eso sí, necesitan los seis puntos ante el Basilea. ¡Ojo con el Ludogorets! Es un equipo desconocido, pero puede crear problemas a cualquiera y más jugando en el Vasil Levski, donde se vivirá un ambiente impresionante. No todos los días viene el Madrid a Sofía.

Miguel Bedoya (Madrid, 1986) juega en el Levski y el sábado le hizo un doblete al Ludogorets.