El Madrid no dio la talla

Derrota justa, amplia y, al final, incluso fea del Madrid en Moscú. Con Rudy desafortunadísimo, con Mirotic justito, con Reyes excitado y con los pivots desaparecidos, es hasta milagroso que pudiera acercarse varias veces al CSKA, después de un mal primer cuarto y un último donde incluso bajó los brazos pese a los esfuerzos de Sergio Rodríguez y de Llull, únicos en anotar en este periodo, al margen de los lanzamientos libres finales de Mirotic para saldar una técnica. Vistas así las cosas, la derrota no ensombrece el futuro del Madrid. Sus posibilidades en todas las competiciones siguen intactas. El CSKA es un gran equipo, pero será difícil que Rudy vuelva a fallar 12 de sus 15 lanzamientos, al margen de otros desajustes.

Desajustes que llevaron a ver un Madrid desfigurado. Con una defensa tan débil que permitió demasiados aciertos del CSKA desde la línea de tres, y con un ataque tan atascado que necesitó mayor elaboración de lo que acostumbra, si bien tuvo mucho que ver la red defensiva que montó Messina. El resultado fue que un equipo como el ruso, al que el trasiego de balón en el juego estático no le molesta, acabó solucionando sus ataques con una media de 14 segundos de posesión, mientras que el Madrid, cuya eficacia se basa en transiciones rápidas, jugó una posesión media sólo un segundo menos que la del CSKA. El Madrid no dio la talla, pero la solución es simple: recuperar su nivel. Lo tiene muy alto y no se ha podido esfumar.

Lo más visto

Más noticias