El Racing no es equipo de Segunda B

El Racing está en Segunda B, que no es lo mismo. Está, eso sí, con todo el merecimiento del mundo. Especialmente por la gestión que llevan perpetrando en los últimos años los okupas que están atrincherados en El Sardinero. Para que se hagan una idea, de Primera a Segunda B en dos años pasando por siete entrenadores y ninguna planificación deportiva. Ahora, sin embargo, por pura casualidad, han dado con un buen técnico, al que han mentido en todo, al que tampoco le pagan pero al que, para no dar la cara, molestan poco y está pudiendo imponer cordura en la parcela deportiva. Ha hecho, aunque tarde y muy corta, una plantilla sobrada para Segunda B, con media docena de jugadores con experiencia en Primera y casi todo el resto en Segunda.

En Liga van primeros, son el equipo menos goleado y están a un tanto del máximo goleador. En Copa han pasado cuatro rondas, todas ganadas como visitante, y tienen la moral por las nubes. No cobran, eso sí, pero el vestuario y su afición, que hoy estará cerca del millar en Anoeta, están más unidos que nunca. Y en cuanto a historia, no hay debate: 44 temporadas en Primera y 33 en Segunda. La Primera la fundaron, en 1928, con otros seis de los cuartofinalistas de esta Copa (todos, menos el Levante) más Arenas, Europa y Real Unión, que no se engancharon al fútbol profesional. Otro dato, la Real hace 21 años que no llega a esta ronda copera; en los últimos seis cursos el Racing ha jugado dos semifinales (Mateu, nos debes una) y dos cuartos de final. Por ahora.