Un enigma gigantesco para Jose

José Antonio Camacho afronta el reto más importante de su carrera como entrenador. En su trayectoria como futbolista fue batiendo marcas, reponiéndose de una gravísima lesión que lo podía haber retirado a los 17 años y llegando a convertirse en el líder del Real Madrid y la Selección. Como técnico, tras la alternativa que le dio el Rayo, sus dos etapas en el Espanyol y su paso por el Sevilla, llegó a seleccionador y acarició las semifinales en el Mundial 2002. Tuvo dos tentativas al banquillo del Madrid y distintas, pero igual de difíciles, coyunturas del club de Concha Espina le impidieron triunfar también en el banquillo de su equipo del alma.

Toda su carrera como entrenador, que siguió en el Benfica, en dos etapas, también y en Osasuna, queda en un segundo plano ante su nueva aventura. Entrenar a la selección de la República Popular China es su reto más grande. Descifrar el enigma de por qué entre los mil trescientos millones de habitantes que pueblan el gigante asiático no surgen buenos futbolistas es la tarea más complicada en la vida de Camacho. Ese reto apasionante y gigantesco no lo ha superado nadie, ni el trotamundos Bora Milutinovic. ¿Lo conseguirá Camacho? El de Cieza debe convencer y persuadir a los chinos para que tengan paciencia porque el problema del fútbol chino es estructural. China no cuenta con base futbolística e inculcar el modelo y el estilo de juego español es una tarea harto complicada. No será fácil. ¡Ojalá no sea un cuento chino y descifres el gigantesco enigma! ¡Suerte Jose!