Sin querer hacer más sangre
El presidente del Betis puede alegrarse por haber coincidido en su segunda etapa 'al frente' del club con José María del Nido como su homólogo en el Sevilla. En otros tiempos, las batallas dialécticas que protagonizaba en primera persona Manuel Ruiz de Lopera con los dirigentes que se sucedían en el eterno rival eran encarnizadas. Eran años de bonanza en Heliópolis, donde se encadenaban los terceros puestos en Liga con sucesivas participaciones en competiciones europeas. Por entonces, Lopera hacía más sangre si cabe en la desgracia del Sevilla, que se debatía entre el mal vivir y la casi irremediable desaparición. Fueron sus mejores años en el Betis, cuando la gente incluso sonría con él.
Ahora la bonanza ha cambiado de acera, pero también han cambiado las personas. Seguramente, José María del Nido hubiera entrado a ese juego hace ya más de 10 años, a pesar de que el Sevilla pasaba por un estado de ruindad. Pero hoy no. El presidente sevillista ha comprobado que el buen talante y humildad de su entidad de puertas hacia afuera le está dando buenos resultados, no sólo en lo deportivo, donde la mejoría es evidente, sino en lo institucional. Quizás el Betis esté viviendo en este 2006 uno de sus peores momentos a la hora de compararse con su rival, y de ello el Sevilla no se está jactando. Pepe León ha sido agraciado en esta ocasión. Ahora espera que todo pase pronto.