Mourinho, la sonrisa de Mona Lisa

Estaban avisados. José Mourinho había puesto entre sus preferencias el fichaje de un delantero. De hecho, cuando se habló del contacto ilegal con Ashley Cole, el preparador luso intentó desviar la atención para decir que el día en el que se supone que estuvo cenando con el lateral, se encontraba en Milán hablando con Adriano. Y luego puso una sonrisa a lo Mona Lisa: ¿se reía de todos al anunciar el futuro fichaje del delantero? ¿Quedó con Cole en realidad y estaba manejando de nuevo a la prensa con su habitual maestría? Posiblemente ambas cosas. Ahora Mourinho dice que no le interesa el internacional carioca, que tiene suficiente con Drogba. Pero lo contrario es más cierto. Ocho goles en dieciocho partidos no son suficientes para el delantero de Costa de Marfil, y a Mateja Kezman le queda grande la liga inglesa. Y luego está lo que Mourinho dijo de Adriano en su colaboración semanal en el diario luso Record (es lo que tiene las columnas de opini vuelven para complicarte la vida): "Me parece obvio que Adriano es el delantero del futuro por su efectividad, su habilidad técnica, su capacidad casi superhumana, su control de las diferentes fases del juego y además su agresividad y su mentalidad competitiva. Es mejor que Ronaldo. Será la gran estrella del fútbol".

De esto se hablaba ayer en Inglaterra. De esto y del escaso sentido ético del medio de comunicación que destrozó, a cambio de unas risas, la familia de Reyes. Pero José Antonio ya ha avisado a sus amigos que nadie se preocupe, que sabe que se le va a mirar con lupa, pero que en dos partidos todo esto se olvidará y que se hablará solamente (y de nuevo) de lo bueno que es Reyes, el jugador del Arsenal.