Una de las características de Dark Souls es que como jugador, tienes que evolucionar igual que tu personaje. Esto quiere decir que debes conocer tus armas, los movimientos que puedes ejecutar con cada una, y sobretodo cuándo utilizarlos. Cada enemigo tiene una rutina que debes estudiar antes de lanzarte al ataque.
Energía Todos tus movimientos consumen energía, unos más y otros menos. Viene representada por la barra verde que hay bajo la vida.
Ataque Puedes seleccionar cuatro armas a la vez, dos en la mano izquierda y dos en la derecha. El arma que llevas en la mano derecha se puede equipar también a dos manos, lo que aumenta considerablemente el daño. Si no tienes habilidad para equipar un arma, puedes hacerlo si la llevas a dos manos. En función del arma que lleves equipada realizarás movimientos distintos, lo que influye en la cantidad de daño que causas. R1/RB - Ataque débil con el arma derecha R2/RT - Ataque fuerte con el arma derecha (consume más energía) L1/LB - Ataque débil con arma izquierda o protegerse con escudo L2/LT - Realizar contraataques R1/RB + Adelante - Te permite dar patadas. Son útiles para alejar enemigos, romper la guardia y tirarlos por un precipicio. R2/RT + Adelante - Salta hacia adelante golpeando con tu arma. Mide bien las distancias para Saltar y atacar - Pulsa una vez el botón de esquivar para dar un salto hacia atrás y después el R1/RB para lanzarte al ataque. Rodar y atacar - Rueda por el suelo (botón de esquivar + palanca en una dirección) y después pulsa ataque débil. Cargar - Corre hacia un enemigo y pulsa el botón de ataque para cargar contra él. Ataque en caída - Mientras caes desde una altura, pulsa el botón de ataque débil para caer golpeando. Si hay un enemigo debajo, machacarás su cabeza consiguiendo bastante daño. Esta técnica es especialmente útil contra algunos jefes. Ataque en escalera - Mientras subes y bajas
Defensa Puede protegerte equipando un escudo en la mano izquierda (en la derecha sirve para atacar). Mantén pulsado el botón frontal izquierdo para alzar el escudo. Mientras estás en esta posición, la barra de energía se recarga más lento. Un buen guerrero alza el escudo justo antes de recibir el golpe. Si te golpean y se vacía tu barra de energía, quedarás expuesto durante un instante. Siempre que avances por una zona desconocida, hazlo con el escudo levantado.
Esquivar Es otra técnica fundamental para sobrevivir en Dark Souls. Puedes rodar por el suelo y saltar, pero vigila tu barra de energía porque se consume con rapidez. La velocidad de tus movimientos depende del peso del equipo que llevas encima y se determina por el atributo Aguante (Puedes ver más información en la sección 'Subir de nivel'). Rodar - Pulsa el círculo/B y la palanca de control en una dirección para dar una voltereta. Retroceder - Pulsa el círculo/B una vez para dar un paso atrás. Correr - Mantén presionado el círculo/B y mueve la palanca de control. Saltar - Mantén pulsado el círculo/B y vuelve a pulsarlo para realizar un salto. Con esta técnica podrás escapar de los enemigos, saltar trampas y acceder a nuevas zonas. Descender rápido - Pulsa el círculo/B mientras estás en una escalera para bajar rápido. Una vez que lo pulsas no hay vuelta atrás, así que asegúrate de que conoces o que hay debajo.
Contraataque El gatillo izquierdo te permite hacer contraataques, pero tienes que ser muy, muy preciso al hacerlo. Pulsa el botón justo antes de recibir un ataque débil (los fuertes no se pueden contraatacar). Si lo haces bien, dejarás a tu rival expuesto para un crítico. La facilidad para hacer un contraataque depende del arma que lleves equipada en la mano izquierda. Por ej. un estoque te permite hacer contraataques más fácilmente que un hacha.
Crítico Si consigues coger a un enemigo por la espalda, puedes ensartarlo consiguiendo un crítico (si llevas el escudo en alto no podrás hacerlo). También puedes acercarte despacio por detrás para no hacer ruido y hacer un crítico. Al igual que los contraataques, en función del arma que lleves equipada en la mano derecha, te resultará más fácil hacer un crítico. Esta norma también se aplica para ti, así que no des nunca la espalda a tus enemigos. Si matas a un enemigo con un golpe crítico (por la espalda o con un contraataque) conseguirás un 20% más de almas.
Estados negativos Algunos enemigos pueden infligir estados negativos. Cuando recibes sus ataques, aparece una barra sobre tu personaje que se va rellenando. La longitud de la barra depende de tu resistencia a dicho efecto, la velocidad con que se llena depende del ataque del enemigo. Mientras se rellena no pasa nada, pero si llega al final sufrirás un efecto negativo. Existen cuatro estados: Veneno: Reduce tu salud poco a poco (depende del atributo resistencia). Se cura con musgo morado. Tóxico: Reduce tu salud rápidamente. Se cura con musgo floreciente Hemorragia: Los enemigos te infligen 50% de daño extra directamente a tus puntos de salud. Se cura con musgo rojo. Maldición: Te mata al instante y deja tu salud reducida a la mitad. Si vuelves a sufrir una maldición, tu salud se vuelve a reducir a la mitad. Así hasta que tu vida se vea reducida a un frustrante 1/8. Para curar la maldición tienes que visitar al Guardián del Sello, en el tejado de las ruinas de Nuevo Londo; o bien comprar una Piedra Purgadora al mercader no muerte antes de entrar a las profundidades.