Final Fantasy XIII
Final Fantasy XIII, guía completa
Te ayudamos a descubrir la aventura de los Elegidos.
Ushmugal: Como ya hicimos en el combate anterior, es necesario mejorar los atributos de los dos personajes mediante el rol de inspirador, mientras que el otro se dedica a lanzar ataques físicos que vayan subiendo paulatinamente la barra de cadena del Ushmugal. Cuando la vitalidad está llena y los estados alterados completos, cambiamos de formación y dedicamos todo nuestro esfuerzo al binomio castigador/fulminador, variando el rol de Hope cada vez que sea necesario curar o mantener un escudo como dios manda. No es un combate excesivamente complejo, pero debemos hacer uso necesariamente de los estados alterados ya que sin ellos poco o nada tenemos que hacer frente a este enemigo.
El mapa sigue avanzando en la misma línea que los anteriores, aunque de nuevo cambia el rol de líder. Ahora controlamos a Fang y a Lightning, con la primera establecida como personaje principal. No nos olvidamos de la Uña de Fiera que desbloqueamos en el primer tesoro, como tampoco del Gae Bolg que recibimos al abrir el tesoro que se encuentra en la parte Oeste del Bulevar. En la zona de ocio nos interesa tomar buena cuenta de los enemigos que pululan por la zona, acceder a la Aceleradora que se desprende de otro tesoro, y seguir hacia adelante hasta alcanzar el punto marcado como objetivo.
Llegados a este punto se suceden varios acontecimientos poco comunes en la historia, o en lo que hasta el momento hemos visto. Hope se enfrenta por sí solo a un nuevo enemigo aunque obviamente está destinado al fracaso. Poco o nada podemos hacer salvo detectar los puntos débiles/fuertes del enemigo, si así lo deseamos, o simplemente fortalecer al muchacho mientras recibe daño del enemigo. Luego se incorporan otras dos compañeras que facilitan notablemente nuestra labor.
Fang debe preocuparse por lanzar hechizos que frenen el ataque del Ushmugal mientras Hope se encarga de potenciar nuestras habilidades. Lightning, en caso de que no esté como sanadora protegiendo a sus otros dos compañeros mientras lanzan hechizos (lo más recomendable en este caso), puede o bien atacar como fulminadora o bien defender al resto de los miembros. Cuando el enemigo quede aturdido pegamos con todo nuestro potencial, bien sea en forma de doble castigador/fulminador o doble fulminador/castigador.