Swedberg: “No me gusta el marisco”
El sueco también comenta en el vídeo de sus primeras horas como jugador del Celta que “si no pongo Swedberg en la camiseta, mi mamá se enfada muchísimo”.
Antes de firmar por el Celta, Williot Swedberg visitó Vigo y Brujas para conocer las ciudades de los dos equipos que más fuerte pujaron por hacerse con sus servicios. El sueco se decantó por la propuesta gallega y declinó la belga, una decisión que no responde a motivos gastronómicos. “No me gusta el marisco”, admite en el vídeo de sus primeras horas como futbolista del cuadro celeste.
El Inside sobre la llegada a la ciudad olívica del joven escandinavo, de 18 años, para comprometerse con el Celta permite conocer detalles sobre su personalidad y la operación que se cerró con un traspaso que ronda los 5 millones de euros. A recibirlo hasta el aeropuerto portugués de Porto acudió Juan Carlos Calero, el hombre de confianza de Luís Campos en el club. El secretario técnico manchego ha sido clave en el fichaje de Swedberg dada la amistad que le une con Martí Cifuentes, el entrenador que el centrocampista tenía en el Hammarby, su equipo de procedencia. “He estado ahora hablando con Martí, me ha echado la bronca. Estaba enfadado conmigo. Lo hemos arreglado, le he dicho que cuando venga lo invitamos a comer tú y yo”, comenta con ironía el albaceteño.
Tras haber vivido tres años en Valencia, el jugador escandinavo se expresa con fluidez en castellano. Conversando con Calero bromea respecto al nombre que va a lucir en su camiseta: “Si no pongo Swedberg, mi mamá se enfada muchísimo”. Su madre y su padre, ambos exfutbolistas, lo acompañan en este viaje.
El internacional sub-21 sueco apunta sobre el Celta que “me gusta el proyecto y siempre ha sido mi sueño jugar en Europa”. En el acto de firma de su contrato, el presidente Carlos Mouriño le da las gracias “por habernos elegido, es un paso importante en su carrera”. El fichaje de Swedberg es el primero de los diez que la dirección céltica tiene previsto realizar este verano.