Zaragozana del Zaragoza en Tenerife

Zaragozana del Real Zaragoza en el Heliodoro Rodríguez. Dos goles de Bazdar, un proyecto de gran delantero, y otro de Iván Azón le dieron la vuelta en quince minutos a la clara ventaja del Tenerife y permiten al equipo de Víctor Fernández rearmarse y dormir en la segunda posición de la clasificación. Todo parecía en contra del Zaragoza frente a un rival con diez, pero su insistencia y su fe y la valentía infinita de su entrenador obtuvieron al final el mejor de los premios.

Víctor Fernández presentó una alineación con hasta cuatro novedades, tres de ellas cantadas (Lluís López, Keidi Bare y Marc Aguado) y la sorpresa de Adu Ares por Liso en la banda izquierda de la mediapunta, una oportunidad, otra más, que el extremo vasco no aprovechó. Todo lo contrario que Pau Sans, que no deja de progresar en el fútbol profesional.

El Tenerife salió como un tiro y no tardó en estrellar un cabezazo en un poste. Fue un primer aviso serio y previo al gol del juvenil Aarón Martínez, que recibió en la esquina del área, se giró con facilidad ante Marc Aguado y sorprendió a Poussin con un disparo junto al palo. Se llevaban apenas diez minutos y al Zaragoza ya se le había puesto el partido cuesta arriba.

Bazdar tuvo el empate ante Salvi antes de que el encuentro diera un giro completo, cuando en el minuto 24 Sergio González fue expulsado por golpear de forma imprudente a Aketxe con los tacos de su bota en la cabeza. El Tenerife se quedó con diez y la iniciativa ya quedó en manos del Zaragoza, que, a partir de entonces, tuvo que soportar las continuas violencias locales, como un manotazo de Gayá a Keidi Bare encima de la línea del área grande, que debió ser penalti, e incomprensiblemente se quedó sólo libre directo y en tarjeta amarilla. En cualquier caso, una acción a la media de Aketxe, pero que el gran especialista a balón parado del Zaragoza envió por encima del larguero.

Víctor agitó a su equipo en el descanso, dándole un cariz más ofensivo con un 4-4-2 en rombo, y las entradas de Pau Sans, que no deja de crecer, e Iván Azón por Marc Aguado y Soberón, pero lo que se encontró el Zaragoza -ver para creer- es con un segundo gol nada más empezar la segunda parte, al aprovechar David Fernández un despeje defectuoso de Calero en el área pequeña.

Con el 2-0, el reloj ya le empezó a correr a toda velocidad al Zaragoza, y no tardaron en entrar Liso y Toni Moya por Ares y Keidi Bare. Azón pudo acortar distancias en un mano a mano con el portero, pero, pese a su insistencia y a la percusión continua de Liso por su banda, el equipo aragonés no acertó a romper la muralla del Tenerife hasta a veinte minutos del final, cuando Bazdar, oportuno, acabó resolviendo una gran acción de Pau Sans. Y seis minutos después, con el Zaragoza desatado, fue Iván Azón el que firmó el empate con un cabezazo imperial a la salida de un córner. Un golazo para abrir, por fin, su cuenta personal en este campeonato.

El tramo final del partido fue de vértigo, y se coronó con un segundo gol primoroso del Bazdar, el gol de la remontada del Zaragoza en el Heliodoro Rodríguez, un gol que espanta dudas y contiene malos augurios.

Salvador Asensio, el gran locutor del Zaragoza, fallecido ayer, no pudo tener mejor homenaje. Seguro que cantó el 2-3 desde el cielo con el alma.