Zancadilla a Nico Williams y Lamine Yamal

Lo digo con prudencia e ilusión: desde Suráfrica 2010 creo que España no ha tenido tan buena Selección como la que va a presentar en la Eurocopa 2024. La presencia en el equipo de Nico Williams y Lamine Yamal es un lujo que no tienen los demás. Pero a ellos hay que sumar a los Rodrigo, Carvajal, Morata, Oyarzabal, Merino, Aleix García o Grimaldo, todos grandes futbolistas que están destacando en Europa. De la Fuente tiene mucho para elegir. Seria una pena desperdiciar tanto talento por el guirigay de la Federación. Me temo que podamos llegar a la Euro con un equipazo, pero con un presidente en funciones, un seleccionador sin confirmar y, ¡vaya tela!, con un director deportivo procesado en la Audiencia Nacional.

El presente año 2024 es muy importante para España. No ya sólo por la Eurocopa de Alemania, sino también por los Juegos Olímpicos de París y por el Mundial 2030, que vamos a organizar conjuntamente con Marruecos y Portugal. Precisamente hasta este año, el Gobierno se había tomado el fútbol a broma. Ponían secretarios de Estado para el Deporte que ni sabían de deporte ni pintaban mucho en el Estado. El CSD era un destino como el de la oficina consular en las Islas Fiyi, exótico y agradecido. Y de repente se han dado cuenta de que la Federación maneja los símbolos nacionales, la bandera y el himno. Y como resultado han enviado al puesto a un exministro, Rodríguez Uribes, para darle el caché que hasta ahora le habían negado.

Estamos en puertas de la Euro y de los JJ.OO., y seguimos sin fecha para las elecciones de la Federación. Y urgen. Porque no se puede llegar a esos compromisos con Pedro Rocha de interino, Luis de la Fuente cogido con alfileres y Albert Luque sentado en el banquillo. Así no se puede ir a la Eurocopa, ni a los Juegos. Ni tampoco a organizar un Mundial de la mano de Marruecos. Es sabido que a la ministra Pilar Alegría no le gusta la orden ministerial que regula las elecciones de la RFEF. Ella preferiría que esa norma contemplara la ampliación del censo electoral y la limitación de mandatos. Ella y todos. Pero algo hay que hacer. Porque Nico Williams y Lamine Yamal no merecen que la zancadilla se la pongan en casa.