Vini duerme líder

Tres puntos de oro.- El Villarreal de Marcelino llegaba con vitola de equipo cualificado y peligroso. Y no era un farol. En la primera parte no hubo manera de encontrar un resquicio para batir a Arnau Tenas y, encima, Courtois fue heroico evitando el 0-1 antes del descanso con una parada prodigiosa. Los equipos que le esperan al Madrid con bloque medio-bajo hacen sufrir a los guerreros de Xabi Alonso. Pero cuando tienes a jugadores como Vinicius o Mbappé es más fácil quitar el tapón de la bañera. El brasileño rompió el marcador con gafas (0-0) con un gol tan de fortuna como bien buscado (las carambolas también se trabajan). Y Vini continuó con su show forzando el penalti del 2-0. Él mismo se lo pidió y Mbappé, que estaba jugando con un esguince y dolorido, se lo cedió para dejar claro que en este vestuario no hay guerra de egos. Arnau Tenas casi lo para, pero era la noche de Vini y nada podía salir mal. Cuando Mbappé acabó con la incertidumbre con el 3-1, tras una genialidad de Brahim (este chico es impagable cuando sale de refresco), el Bernabéu respiró y el liderato del sábado noche quedó sellado y garantizado.

Sabio Rafa.- Nadal no es un madridista cualquiera. Es tan apasionado como entendido en la materia. Ya fue nombrado el otro día Doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca y antes del partido, que vio desde el palco, analizó muy bien lo que espera de este proyecto. Pidió calma, confianza en Xabi Alonso y recordó que hemos tenido muy poca pretemporada. Y que pese a eso hemos ganado todos los partidos menos el derbi. Rafa nos demostró en su portentosa carrera que no hay gloria sin sufrimiento. Este Madrid lo tiene asumido, pero esta plantilla ha aprendido a aguantar los momentos complicados sin descomponerse. Si tú ganas 9 partidos de 10 oficiales es que haces muchas cosas bien. El derbi mejor olvidarlo...

Camavinga y Jude.- Igual que dije que el inglés no debió ser titular en el Metropolitano, tengo que afirmar que tanto Bellingham como Camavinga demostraron en un ratito que ya están en perfecto estado de revista para asaltar su entrada al once titular. El británico me recordó al de su primer curso, llegando en segunda línea y rondando el gol varias veces. Y Eduardo estuvo pletórico, mostrando esa ‘energía’ que decía Ancelotti. Un robo maravilloso del francés dio paso después al 3-1 definitivo de Mbappé. Por cierto, el parisino, cojo y todo, volvió a facturar y ya suma 14 dianas en apenas dos meses de competición. Ojalá que Francia nos lo devuelva para casa por ese esguince de tobillo que sufre. Lo necesitamos a tope para afrontar las tres tremendas batallas de octubre que nos esperan tras el receso de selecciones: el Getafe en el Coliseum y Juventus (Champions) y Barcelona (Liga) en el Bernabéu. Kylian, cuida ese tobillo como oro en paño. Te necesitamos.

Valverde, coreado.- Por si alguien lo dudaba, el uruguayo fue un hombre disciplinado y de club, como lo ha sido siempre, y jugó en el lateral derecho para tapar las bajas de Trent y de Carvajal. Hizo un buen partido, subió y bajó como acostumbra y nos demostró que es intocable para este equipo. Valverde es ADN puro del Real Madrid y el Bernabéu se lo reconoció con una ovación sincera y sentida.

Va por ellos.- Este liderato feliz y momentáneo (ojalá perdure esta tarde) va por los madridistas fieles que llenaron sus buses para asistir al triunfo del equipo de sus amores: Panvicerdes de Bedmar (Jaén), Villanueva del Trabuco (Málaga), El Buitre de Martos, Jonny de Valdehornillos, Pablo de Miranda de Ebro, Jorge Valdano (¡feliz cumpleaños!) y Álex y Dani, hijos del mítico Pedro de Felipe, titular con ese Madrid Ye-Yé en la Sexta conquistada en Bruselas con 11 españoles. ¡Olé por ellos!

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