Un reto gigante para Brahim
En su segunda etapa en la primera plantilla del Madrid, el malagueño afronta el complicado reto de hacerse un hueco en un vestuario repleto de jugadores de parecidas características que, a priori, parten con ventaja en los gustos de un entrenador que no es amante de apuestas arriesgadas. Pese a haber jugado a buen nivel en Italia y de la decidida apuesta del club por el talento joven, Brahim tiene que demostrarle a Carletto desde el primer día de la pretemporada que está capacitado para tener un rol importante en la gestión de minutos de una campaña que va a estar muy cargada de minutos entre todas las competiciones.
De su calidad técnica nadie duda porque es un crack con el balón en los pies, pero en este fútbol tan duro físicamente el chaval tiene que trabajar fuerte para cubrir las expectativas. Siendo un futbolista muy diferente a Asensio, la comparación va a estar ahí y los goles del balear deben ser un reto para él. En su primera etapa, Zidane no le dio bola porque no le veía hecho para el fútbol de máximo nivel y el chico tiene que asumir el reto de cambiar la opinión del cuerpo técnico desde la humildad y el trabajo. Tendrá que ser paciente para esperar la oportunidad, apretar los dientes en el día a día en Valdebebas y aguantar el banquillo con buena cara hasta el momento en el que le toque jugar. Clase y personalidad tiene de sobra; ahora debe demostrar que suma ambición y paciencia suficientes como para triunfar en el club más exigente del mundo.