Un Liverpool que buscará la revancha
Intentando levantarse
El inicio de curso del Liverpool fue realmente complicado. El equipo de Anfield sumó sólo dos puntos sobre nueve posibles en las tres primeras jornadas de la Premier y eso le obligó a ir a remolque desde el comienzo. También su estreno en la Champions se saldó con una dolorosa derrota por 4-1 en el Diego Armando Maradona ante el Nápoles. Aunque el nivel general del conjunto de Klopp ha crecido, los tropiezos siguen apareciendo con demasiada regularidad, como las recientes derrotas ante un Nottingham Forest y un Leeds United que se encuentran en la parte baja de la liga. Ahora el principal enemigo es la frustración: estando a quince puntos del liderato y a trece del Manchester City, el Liverpool ya sabe que no va a pelear por el título y que se tendrá que centrar en un objetivo menos estimulante pero de vital importancia como es asegurar la plaza en la próxima Champions.
Los factores que explican el bajón
¿Cómo puede el subcampeón de Europa, que llegó a París considerado por muchos como el gran favorito, haberse caído tan pronto de la pelea por su campeonato nacional? Hay varias razones. De entrada, Virgil van Dijk ha disminuido su rendimiento, siendo mucho más propenso al error. Esto es fundamental, ya que el fichaje del neerlandés transformó al equipo y su posterior lesión lo debilitó. Luego, la venta de Sadio Mané ha afectado más de lo esperado, entre otras cosas porque Darwin Núñez, el teórico sustituto (pese a partir de zonas diferentes) ha tenido un inicio de carrera en Anfield algo complicado -poco a poco va ganando confianza-. Y finalmente la lesión de Thiago, que se perdió un tramo importante del arranque de curso, le quitó al conjunto capacidad para abrir defensas cerradas. El español es prácticamente insustituible y, pese a que el joven Harvey Elliott cada vez juega con mayor aplomo, el desempeño colectivo es mucho más plano cuando él no está.
Salah es una constante
Aunque se da la circunstancia de que ha anotado más goles en lo que va de Champions (7) que en lo que va de Premier (6), el rendimiento del egipcio sigue siendo una de las bazas más estables del cuadro red. Si antes de la final de Saint-Denis ya expresó su deseo de vengarse del Real Madrid, tras el resultado y las ocasiones que le sacó Courtois en el Estadio de Francia su estímulo ante los blancos habrá crecido aún más. Y ojo, no juega el Mundial, por lo que su cita más importante de este curso es, sin discusión, la Copa de Europa.
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