Un equipo sólido y práctico que va a más
Seis victorias de los últimos siete partidos con cinco de ellos dejando la portería a cero. El mejor equipo, junto al Eibar, de las últimas ocho jornadas. A Pezzolano ya no le piden la dimisión. Sería de aurora boreal pedírsela cuando lleva 18 de los últimos 21 puntos. A Jhon se le aplaudió. Juric, gran incorporación de Domingo Catoira. enamora a la afición. Montiel marcó un golazo. Kenedy lo da todo. Sylla siempre ronda el gol. Torres y Boyomo se consolidan como pareja de centrales. He decidido ver el vaso medio lleno y se me ocurren todas estas cosas. Y prefiero verlo medio lleno antes que medio vacío. Suelo ser optimista por naturaleza. Demasiado cenizo suelto anda por ahí. Si luego las cosas se tuercen pues ya tendremos tiempo de digerir el disgusto, pero prefiero quedarme con todas esas buenas sensaciones de cara a lo que se nos avecina, con un calendario muy duro con el que comprobaremos el verdadero nivel de este mejorado más cada día Real Valladolid.
Otro detalle que me gusta es ver como la alineación empieza a parecerse semana tras semana. Esa es la mejor señal de que el entrenador empieza a encontrar el equipo que más le gusta y un reflejo de que las cosas empieza a salir bien ya de manera continuada. El conjunto blanquivioleta no hace un futbol que entusiasme, pero es un bloque sólido al que no es fácil derrotar. Esas son sus principales señas de identidad basadas en lo que Pezzolano ha ido logrando, con mucha gente en contra lo que le da más mérito, y lo que los jugadores con su entrega y compromiso están logrando. Al entrenador y a los jugadores no se les ha ayudado nada desde la grada, pero, a base de constancia, le han dado la vuelta a la situación. Parece que se acaba el debate y que también se puede ser eficaz atrás con una defensa de cuatro bien trabajada y que no cometa errores.
Y ahora llega el Tourmalet. Eibar, Tenerife, Racing y Leganés. Cuatro lobos peligrosos, cuatro rivales con colmillo ante los que hay que ofrecer la mejor versión. El choque del viernes en Ipurua es todo un examen de nivel. Los armeros, tras un inicio dubitativo, han cogido velocidad de crucero y serán un enemigo muy difícil de superar. Esperemos ver la mejor versión de los blanquivioletas.
Quiero incidir de nuevo en Kenedy. Necesita hacer un gol. Estuvo cerca de lograrlo, pero, sin llegar a marcar, hay que reconocer lo que le aporta al juego de su equipo: desgaste permanente sin balón y desequilibrio con él. Rompe líneas y necesita un poco de pausa para poder concretar las varias opciones de anotar que siempre tiene, como demostró frente al Andorra. Esa definición sí la tiene Sylla, que sigue de dulce. Rápido y directo a gol, lo que se le pide a un buen delantero. El Valladolid es sólido y práctico, pero también tiene calidad. Poco a poco va empezando todo a aparecer.
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