Un campeón con bajas sensibles

La dificultad de volver a ganar. Una vez conseguido el gran objetivo que el PSG venía persiguiendo desde la llegada de QSI a la propiedad del club, el reto será intentar lograr lo que sólo el Real Madrid del Zidane entrenador ha sido capaz de hacer desde que la Copa de Europa se convirtió en la Champions League en 1992: conquistar más de un título de forma consecutiva. Luis Enrique Martínez sabe bien que basta una mala tarde para que un equipo lanzado se quede sin recompensa. Su Barcelona campeón de Europa caminaba hacia la defensa de la corona continental: en abril de 2016 llegaba al Vicente Calderón tras haber vencido siete partidos y empatado dos en los nueve que había disputado en aquella Champions. Cayó 2-0 ante el Atlético de Simeone y se frustró el sueño de ser el primero en repetir. Esa espina es la que se va a querer sacar esta temporada y, a juzgar por la imagen ofrecida por su equipo en el estreno ante la Atalanta (4-0), la sensación es que está transmitiendo ese mensaje contra la complacencia a su plantilla.

Zabarniy y Chevalier, los dos fichajes. La salida de Gianluigi Donnarumma ha sido la gran noticia del mercado veraniego del PSG. La presión es elevada para su sustituto, un Lucas Chevalier que realizó una gran temporada el curso pasado con el Lille y que demostró su capacidad para rendir en partidos de máxima exigencia y tensión como los que su equipo fue capaz de ganar ante el Real Madrid y el Atlético. Su debut en la Supercopa de Europa dejó sensaciones cruzadas: por un lado, no estuvo acertado en el segundo tanto del Tottenham, y por el otro, paró un penalti decisivo en la tanda para levantar el título. También fue criticado por el gol que provocó la derrota parisina en el clásico nacional ante el Marsella la semana pasada. Sus inicios, pues, están siendo complicados, pero posee grandes condiciones para darle la vuelta a la situación. La otra gran incorporación estival del club fue el central Illia Zabarnyi, que formaba pareja con Dean Huijsen en el Bournemouth la pasada campaña. Se trata de un defensor muy completo: peor que el madridista en la salida de balón, pero más ganador en los duelos físicos. Debutó con sólo 18 años con la selección absoluta ucraniana, mostrando un aplomo y una madurez impropios de su edad. El sábado marcó en la victoria por 2-0 ante el Auxerre y, con Marquinhos lesionado, no sería raro que fuera titular en Barcelona acompañando a Pacho.

¿El momento de Mayulu? Las ausencias en ataque son las más comentadas en el PSG porque no estarán Dembélé ni Doué. Tampoco Khvicha Kvaratskhelia. En el centro del campo está por ver cómo llegan Vitinha, Fabián y Joao Neves. Debería recuperar protagonismo un Warren Zaïre-Emery que ha visto algo frenada su extraordinaria progresión. Y quizá tengan que actuar un poco más retrasados futbolistas a los que hemos visto en posiciones más adelantadas, como un Kang-In Lee que fue clave en la Supercopa de Europa o un Senny Mayulu del que se sigue hablando muy poco fuera de Francia pese a que ya sabe lo que es marcar un gol en una final de Champions. Este parisino de 19 años puede jugar por dentro o por fuera; de interior o de extremo. E incluso le hemos visto de falso nueve.

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