Rodrygo recupera la sonrisa
Sin hacer ni mucho menos su mejor partido, el delantero brasileño volvió a encontrarse con el gol en su competición fetiche. En el año en el que su titularidad parecía más clara desde que llegó al club, Rodrygo estaba mustio porque no terminaba de encontrar el golpe de pedal. La lesión de Vinicius le sumó más responsabilidad de la debida en el inicio de temporada y tampoco la nueva posición en el que le está poniendo su entrenador está ayudando demasiado. Por eso su gol en Braga, en semana de Clásico, va a ser un bálsamo para un futbolista decisivo que nos ha acostumbrado a todos a aparecer en los momentos más decisivos del año.
Como siempre le hemos visto sonriendo y rindiendo en cualquier circunstancia, el personal andaba algo preocupado con una versión desconocida hasta ahora del chaval. En edad todavía de crecimiento, se ha ganado la confianza de todos en el vestuario y por eso en Braga los compañeros se alegraron mucho con su gol. En la caseta todos son conscientes de que el equipo no va este año sobrado de puntería y los goles de Rodrygo van a ser decisivos cuando lleguen los partidos más trascendentes del año. Ancelotti, maestro en el manejo de caritas y tristezas, sabe hasta donde puede tensar la cuerda para sacar el máximo rendimiento de un futbolista espectacular. Su primer tanto en Champions de la temporada ha llegado en el momento preciso para que Rodrygo recuperara la confianza que parecía haberse dejado en el camino. A partir de ahora llega lo bueno y el brasileño sonríe y acepta el reto.
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