Perdonar para ganar

Por muy lamentable que fuera el comportamiento de Vinicius al ser sustituido en el Clásico y por muy mezquino que pareciese excluir al entrenador en el comunicado pidiendo perdón, Xabi Alonso tiene que perdonar al brasileño. No le queda otra. Una de las cualidades imprescindibles para ser un técnico de primer nivel es la de templar el carácter altanero y frívolo de algunos futbolistas, especialmente los considerados estrellas, porque este lo es, no lo olvidemos.

Perdonar al jugador no significa cambiar de criterio o variar tu forma de actuar con él, sino mantenerte en tus ideas respecto a su valor en el equipo: cuando tenga que jugar, jugará; y cuando tenga que salir del campo, saldrá. Alonso sabe que para construir el equipo que quiere, para competir al máximo nivel y para ganar títulos, necesita a Vini. Sus goles, sus asistencias y su vértigo son imprescindibles para que esta plantilla esté a la altura de las mejores de Europa. Que hay que lidiar con su carácter insoportable, seguro, pero ¿quién le dijo a Xabi Alonso que entrenar al Real Madrid iba a ser fácil?

Hay muchas voces que afirman que el club no ha apoyado al entrenador en este caso y que eso reafirma al jugador en sus quejas, pero eso está muy lejos de la realidad. La dirección está con el técnico porque sabe que el futbolista es ingobernable y para eso, entre otras cosas, se fichó al tolosarra: para encauzar los egos y reactivar un vestuario que estaba bastante acomodado. Que Xabi agite el árbol se ve con buenos ojos en la planta noble, aunque lo importante, como siempre, es ganar, y para ganar necesitas tener a todos.

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