Pagar por jugar en el Deportivo
Lo impensable ya es una realidad: Lucas Pérez jugará en el Deportivo. En el mundo del fútbol sucede a veces que un futbolista está dispuesto a bajarse su salario para jugar en determinado equipo o hacerlo en busca de los minutos que le niegan en su club de origen. Claro que suelen ser excepciones, porque otro buen número de jugadores, lícitamente eso sí, se aferran a su contrato aunque semana tras semana vean los partidos por televisión. En el mundo de las excepciones, Lucas Pérez ha escrito una página inédita que si cualquiera ajeno a todo lo que ha ido ocurriendo con el de Monelos lo leyese un 28 de diciembre, no dudaría en calificarlo de inocentada en toda regla. El delantero gallego no solo renuncia a unos 800.000 euros de su ficha. Es que pone dinero para jugar en el Deportivo. Que sean 500.000 euros o 50.000 realmente importa poco, es simplemente una locura. Una locura de tal tamaño a la que se une que Lucas no deja el Cádiz para jugar Champions, Europa League o regresar a la Premier, lo hace para descender al infierno de Primera RFEF.
En estos tiempos de marketing, VAR y redes sociales, es probable que para la mayoría de los mortales sea complicado entender lo que sucede en A Coruña. Ver como un club en la tercera categoría supera los 24.000 abonados después de una década sufriendo golpe tras golpe. Ver como el Deportivo tiene más socios que Celta, Lugo, Racing de Ferrol y Pontevedra juntos. Ver como un coruñés abandona la élite y pone dinero para bajar al barro e intentar sacar al club de su corazón de un pozo en el que lleva tres años enterrado. Con esta fuerza y determinación, imagínense a donde puede llegar el Deportivo a poco que se hagan bien las cosas. Bueno, los que tenemos una cierta edad no lo imaginamos, ya lo hemos vivido. Nos van a ver volver, dice la afición blanquiazul. Pues eso.