Novedades

Con el mercado de fichajes cerrado y cuatro jornadas disputadas, ya hemos visto algunas novedades en la Liga, aunque en cuanto a fichajes, no tantos como en otras temporadas o países. Además de las caras nuevas, o no tan nuevas y de otros asuntos importantes, lo que ha marcado el inicio de temporada han sido, por desgracia, los deplorables hechos protagonizados por Rubiales. Lamentable y bochornoso que su impresentable actuación haya dejado en un segundo plano el gran triunfo de la Selección española femenina en el campeonato del mundo. Vergonzoso que haya sido la FIFA quien le haya suspendido, aunque de forma temporal y no la Administración española.

Para los madridistas, el primer partido en casa frente al Getafe ha supuesto la gran novedad de volver al Bernabéu sin las grandes lonas que cubrían parte de las gradas. Aquella última en el Fondo Sur ha desaparecido y la grada de animación ha vuelto a estar junto al terreno de juego; también nos hemos encontrado con ese espectacular techo, que ha sido otra de las grandes novedades. Ya habíamos visto en Madrid el innovador techo retráctil en la Caja Mágica, pero el del Bernabéu con su enorme superficie es mucho más impactante. Todavía quedan novedades en un estadio que será, ya lo es, IMPRESIONANTE.

En el césped hemos visto por primera vez al gran fichaje blanco de la temporada, Bellingham, que sigue con su racha goleadora, cuatro partidos seguidos marcando. Sabíamos que era un gran futbolista, pero es mucho mejor de lo que pensábamos, sorprendiendo especialmente en su faceta goleadora, cinco goles en cuatro partidos, cuando en 132 con el Dortmund había marcado 24. Creo que Ancelotti, una vez más, es prudente, realista y baja de la nube a muchos, fijando en 15 goles los que puede llegar a marcar el inglés. Otra gran novedad es la vuelta a nuestra Liga de un jugador que es parte de la historia del Real Madrid, Sergio Ramos. Volverá a vestir de blanco en el Sevilla, mismo color que en algunos de los mejores recuerdos de los madridistas, como aquel cabezazo en Lisboa que nos dio la Décima. Bienvenido, capitán.