Modric puso orden en el Maradona
Después de dos partidos y medio sin darle bola, Carletto decidió tirar del croata justo en el momento del partido en el que el Madrid era incapaz de dar dos pases seguidos para salir de su campo. Y Modric, como casi siempre, cumplió a la perfección las órdenes de su jefe. El centrocampista tiró de galones y personalidad para pedir la pelota cuando nadie la quería y le dio a sus compañeros el aire y la confianza suficientes para seguir vivos en un choque tan complicado. En tiempos de ofertas mareantes y futbolistas más pendientes de su bolsillo que de tener un final de carrera digno, Modric escogió el camino más complicado y está viendo como a la primera curva le quieren jubilar. Y no es justo.
Es evidente que con su edad es complicado ser decisivo en dos partidos de máximo nivel a la semana durante 10 meses de competición, pero de ahí a insinuar que le ha entrado el “viejazo” futbolístico en apenas 3 meses media un abismo. Los jóvenes, mejor valorados por el club, son buenos y tienen piernas pero a día de hoy ninguno mejora las prestaciones de Luka en los partidos de tronío.
Como con todos los grandes cracks cuando asoma el final de su carrera encontrar el equilibrio entre minutos y descanso es complicado, pero Modric merece mejor trato y más respeto del que ha tenido desde que arrancó la temporada. Ya habrá tiempo para jubilarle porque el tiempo no perdona ni a los más grandes, pero no hay que tener tanta prisa. De momento Modric sigue siendo ,por calidad y experiencia, fundamental cuando la cuesta se empina. Y 30 minutos en el Maradona le bastaron para corroborarlo.