“Mendilibar me lleva a Budapest”

Sonaba Simply the best (Simplemente el mejor) al descanso del Sánchez-Pizjuan, inequívoco homenaje a la recientemente fallecida Tina Turner. El que más y el que menos se acordó del banquillo local para sonreír pensando en José Luis Mendilibar, ese veterano que desembarcó en Nervión con la fuerza y la vitalidad de la incombustible Tina; que ha resucitado al Sevilla hasta convertirlo en uno de equipos más en forma del continente durante este esperanzador final de temporada blanquirrojo.

La derrota ante el Real Madrid, a falta de que lo certifiquen las matemáticas, provocará que el Sevilla necesite ganar la Europa League si quiere jugar competición europea la próxima temporada. Pase lo que pase ante la Roma de Mourinho, Mendilibar ha conseguido que su gente se comporte como un equipo de fútbol con mayúsculas. No importa quién componga la alineación, que incluso debute con picadores un chaval de 18 años, Manu Bueno: este Sevilla es ahora reconocible por bastantes más cosas que los colores y el escudo. Así lo entiende el sevillismo y así de orgulloso despidió ayer a su técnico, camino de lo que de verdad importaba: “Mendilibar me lleva a Budapest”.

Lo más visto

Más noticias