Mbappé se ríe de todos...
Fin. Concluyó otro mercado y concluyó con Mbappé en París, pese a la riada de noticias generadas en verano. Concluyó con más ceros en su cuenta corriente, porque cobra la prima de fidelidad y ve en el horizonte, a un año de terminar contrato, la posibilidad de firmar por quién quiera y cómo quiera. Concluyó a su antojo y dirección, con Al Khelaïfi escondiendo la patita tras amenazar que, o renovaba o se iba, y con el Madrid alerta como un perrito sabueso. Concluyó, en definitiva, con Mbappé riéndose de todo y de todos. Es un auténtico funambulista.
Dinero. Mbappé sigue decidiendo su futuro mientras se hace millonario. Decide y decide, cobra y cobra. El PSG le ficha a sus amigos y afrancesa el equipo; el Madrid deja huérfano el 9 por primera vez en su historia por si hubiera sonado la flauta en algún momento. Así es Mbappé, un futbolista colosal que mantiene en vilo a quien lo posee y a quien lo desea. Valdano dijo que el Madrid paga con gloria lo que el PSG paga en dinero. Es antológica la frase y va más allá del conjunto blanco, va sobre fútbol y futbolistas.
Premios. Mientras Kylian estaba en su casa rodeado de billetes, mientras veía cómo un grupo con Dortmund, Milan y Newcastle igual le tiene fuera de la Champions en diciembre, Haaland recibía el premio a mejor jugador de la UEFA y se postulaba como máximo candidato al Balón de Oro. Elegir Guardiola para él fue elegir la gloria, esa gloria a la que se refiere Valdano. Tomó el camino correcto el noruego y hoy mira por encima del hombro al resto, incluido a Mbappé. Las carreras son cortas, las decisiones son vitales, la historia no espera.
Salto. La semana UEFA en Mónaco da paso a la semana ECA en Berlín. Los clubes europeos se reúnen y celebran allí sus elecciones, con Al Khelaïfi defendiendo la poltrona de presidente que ahora mismo posee. Uno que puede entrar en el baile es Miguel Ángel Gil. Salvo sorpresa, el dirigente atlético pasará a formar parte del Comité Ejecutivo de UEFA como representante de ECA. Así ha sido elegido por los clubes, aunque falta formalizarlo en las elecciones. Un gran salto para él.
Hoy descubrimos a… John Kennedy (2002). Con su peculiar nombre de presidente de EE UU está dejando a todos boquiabiertos en la Libertadores con Fluminense. Muy agresivo, potente, rápido, frente a Olimpia hizo un gol y fabricó otro para sellar el pase a semifinales. Nada extraño que ya lo vigilen desde Europa. Va al límite.
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