Maroan, Terrats y la lucidez de invierno
Refuerzo de nivel
Al Getafe se le ha quitado la cara de apuro y luce la de la ilusión. La victoria contra Osasuna lanza su escapada definitiva sobre los puestos de descenso, y le permite mirar con entusiasmo el tramo de final de temporada con Europa en un horizonte no muy lejano. Es un nuevo éxito de Bordalás, que no conoce las excusas. La recuperación de Borja Mayoral y los fichajes de futbolistas como Bernat, Juanmi y, sobre todo, Terrats le han concedido argumentos que al principio de curso no tenía. Nunca es fácil acertar en el mercado de invierno, pero la reestructuración del Getafe se ha declarado pertinente. Terrats, a sus 24 años, es el mayor exponente de la destreza azulona. Jugador de buenas condiciones técnicas, con despliegue y ambición, ha encajado como un guante en el sistema táctico de Bordalás. Lo mejora sin discusión. Como un falso interior que parte desde la derecha, aporta equilibrio y llegada, además de ofrecer una clarividencia al juego azulón de la que antes no podía presumir en exceso. Frente a Osasuna ejerció de estrella, firmando los dos goles del partido para su equipo y acaparando un efecto extraordinario en el ataque. Fue el jugador que más remató (tres veces) y el que más pases dio en el último tercio (11), además de asumir un protagonismo absoluto en el 1-2 con su diagonal hacia dentro, apertura a Uche al espacio y llegada desde segunda línea para definir el triunfo. Fichar en invierno nunca resulta fácil del todo, pero merece la pena intentarlo por casos como el de Terrats.
Altura y sensatez
Con un mercado muy distinto, alejado de cualquier patrón conocido, el Athletic también se movió para incorporar a Maroan Sannadi (24 años) desde el Barakaldo. A simple vista, se trataba de un fichaje de máximo futuro, pero desde el principio ha tenido un impacto nada desdeñable. Cada partido va a más, aunque la regularidad goleadora —solo ha marcado un tanto al Valladolid— todavía se le resiste. En esta jornada comparecía como suplente en la visita al Sevilla, después de haber sido clave en la remontada contra la Roma al provocar la expulsión de Hummels. Como relevo de Guruzeta, salió al Sánchez-Pizjuán en el minuto 70 y todo lo hizo bien. Desde la ocasión que generó para Iñaki Williams con un taconazo hasta el magnetismo de su sola presencia en el gol de Yeray por su 1,92 metros de altura. Sin embargo, lo mejor de Maroan llegó tras el 0-1. Se elevó como la salida del Athletic, infalible en el pase (nueve de nueve), con aperturas de máximo criterio para los Williams que promovieron que los de Valverde se distanciaran de su área. Todas la intervenciones de Maroan tuvieron sentido, como su fichaje por el Athletic.
Crean en Moleiro
El agónico empate contra el Alavés no saca de pobre a Las Palmas, pero acredita que por compromiso y alma no será. Ahí destaca Alberto Moleiro, un gran talento puesto bajo sospecha por la inconsistencia de su rendimiento. Pese a todo, a sus 21 años, está dispuesto a echarse a su equipo a las espaldas con todas las consecuencias que se deriven de ello. Sus números ya son mejores que los de la pasada temporada, con cinco goles y 32 ocasiones creadas, 15 de las mismas en acciones de conducción. Aunque no marcaba desde octubre, Moleiro es más importante si cabe viendo la actual situación de Las Palmas. La fe amarilla pasa por su calidad.
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