Los pequeños jueces de la grada

Uno de los acontecimientos que se produjeron en Vitoria durante el partido del Real Madrid fue lo que tuvo que soportar Asencio durante los 90 minutos. Pitos cada vez que tocaba la pelota e insultos cuando se encontraba cerca del público. El Día Después emitió el momento de un saque de esquina en que la grada gritaba “Asencio, escoria, fuera de Vitoria”. La contestación del central fue mirar a los aficionados del Alavés y ponerse a cantar con ellos de forma irónica. Todo viene, como sabemos, de una acusación de difusión de vídeos sexuales de una menor. Las dos víctimas han retirado su acusación contra el joven central y ahora, hay que esperar a que la justicia decida si ir más adelante o no. Por supuesto que la grada de un campo de fútbol tiene derecho a ser los jueces del juego de los futbolistas y de su comportamiento sobre el césped, pero nadie está autorizado a suplantar a los jueces de verdad, los de la Justicia, con un J mayúscula.

No sé si Asencio merece un castigo en los tribunales, pero cualquier ciudadano debe ser consciente de que una persona es inocente hasta que no haya sido condenada (es increíble que se tenga que recordar) y que el insulto es un delito. Además, y eso es en definitiva lo más importante, utilizar lo que han sufrido las dos víctimas para intentar desestabilizar a un adversario me parece realmente lamentable.

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