La unificación de criterios es humo
Vivimos en una sociedad de verdades absolutas y lo que tenemos es hacer pedagogía del error. Naturalizarlo y convivir con él sin irnos a teorías de la conspiración y manos negras.
Unificación de criterios. Esta gran frase que persigue desde épocas remotas al arbitraje es una gran mentira. La unificación de criterios en un colectivo, cuando se analizan jugadas de interpretación, muchas grises, es una quimera. Si acaso, tendremos que empezar por afinar el criterio personal en jugadas parecidas de partidos diferentes.
La misma expresión “unificación de criterios” ya encierra un imposible. De cien decisiones sujetas a interpretación podemos hablar de cuatro o cinco errores claros y manifiestos; es decir, estadísticamente un número muy bajo y asumible, aunque mediáticamente penalice mucho al colectivo. La mayoría son jugadas grises, donde la unificación de criterios es imposible. Pongo un ejemplo. En una posible oportunidad manifiesta de gol, un defensor agarra al delantero con un balón dividido al que puede llegar el portero o no, punto esencial para decidir si la acción es susceptible de expulsión o no. Un árbitro desde la sala VAR puede defender una cosa y la contraria. Estamos acostumbrados a verdades absolutas y esto nos lleva a que si un árbitro no analiza como yo ese tipo de jugadas no existe la unificación de criterios. En jugadas grises, esta será imposible.
Vivimos en una sociedad de verdades absolutas y lo que tenemos que hacer es pedagogía del error. Naturalizarlo y convivir con él sin irnos a teorías de la conspiración y manos negras. Llevo toda la vida viviendo en un entorno que huele a reglas de juego y arbitraje y todos los años, repito, todos los años, antes de empezar una Liga o de que se celebre una reunión arbitral se escucha la famosa expresión de la unificación de criterios. La verdad que es muy tentadora y la gente la compra, pero eso queda para la galería de frases bonitas.
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Cuanto antes asuma todo el mundo que el error es inherente a cualquier actividad humana y que unificar criterios en jugadas de interpretación no es posible, mejor nos irá. Creo que nos hace falta un poco más de empatía y menos trinchera. Así que voy a hacer spoiler: este año, los árbitros se seguirán equivocando en alguna decisión, pero en muchas menos de lo que os quieren hacer creer
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