Intentarlo con Ceballos
Cantaba Carlos Gardel que “veinte años no es nada”. Pues diez años tampoco es moco de pavo. Y más cuando se trata del tiempo que ha pasado en un club un jugador de fútbol. El ejemplo de Modric me parece el más adecuado para que Dani Ceballos pueda pensar en construirse una historia real con el Madrid. Ayer dijo Carlo Ancelotti que el centrocampista español se va a quedar en la plantilla porque quiere quedarse. Buena noticia, al igual que la promesa pública que ha hecho el técnico italiano de darle minutos en los próximos partidos. Nadie puede poner en duda el inmenso talento de Ceballos porque verle tocar la pelota resulta a veces delicioso. Con tal técnica debe tener sitio en el club más importante de la aristocracia del fútbol mundial. Por belleza y por eficacia e influencia positiva sobre el juego colectivo.
Razón por la cual Carletto le hizo saltar al césped, la temporada pasada, en momentos decisivos de encuentros de Champions. Sobre todo cuando había que dominar y conservar la pelota. No hay mayor prueba de la confianza que el entrenador madridista es capaz de ofrecerle. Apostar por Ceballos, creer en su futuro en el club blanco, no parecía evidente pero ya parece escrito. Esperemos que el mismo que criticó de forma irresponsable a Zidane, una vez ido el entrenador francés sepa atrapar esta gran oportunidad. Es ahora, o nunca.