Hazard no ha tirado la puerta
Pocas veces he visto en la elite del fútbol un entrenador más justo que Ancelotti. A diferencia de otros ilustres de su gremio, el italiano no se maneja por filias o fobias personales. Sus decisiones se cimentan en cuestiones puramente futbolísticas. Me consta que al principio de la pretemporada se empeñó, con buen criterio, en recuperar a Hazard para la causa como fuese. No había llegado Mbappé (el francés está cada día más desquiciado, es el precio de decirle “no” al Madrid) y Carlo entendió que el belga era un activo que no podía permanecer varado en boxes por cuarta temporada consecutiva. Le motivó en el stage de Los Ángeles, le dio la titularidad en el Clásico de Las Vegas y le dio mucha bola en el arranque del curso como ‘falso 9′. Pero Hazard no apareció...
Por eso, cuando me preguntan, “¿por qué no le saca ni un minuto en los últimos partidos?”, la respuesta es sencilla. Si Hazard hubiese derribado la puerta en los entrenamientos de Valdebebas y si hubiese mordido en los minutos que ha disfrutado en el inicio de la temporada, Ancelotti ya le habría concedido un buen share de pantalla. Pero al final Rodrygo se lo ha comido literalmente y hasta Asensio y Mariano han mostrado mayor entusiasmo en los minutos residuales que les va otorgando el director de Recursos Humanos nacido en Reggiolo. Ojalá tenga hoy minutos en Varsovia, pero si sigue en el banquillo estará más que justificado...