Gonzalo y todos los ‘gonzalos’
Hace tiempo que los delanteros del Castilla no aparecen en las alineaciones del Madrid, cuestión menor en un equipo que cuenta con una batería de estrellas (Mbappé, Vinicius, Rodrygo), un par de jóvenes de alta proyección (Endrick, Güler) y un futbolista (Brahim) que se acomoda más que bien a las posiciones que le señala Ancelotti. No es la parte de la plantilla que genera debate entre los aficionados, más preocupados por los escasos efectivos en la defensa y la sincronización de los centrocampistas. Menos Mbappé, todos los delanteros dispusieron de minutos en Leganés, partido de Copa que se le complicó poco a poco al Real Madrid, hasta exigir un gol de último minuto. Lo marcó Gonzalo, el goleador del Castilla.
Gonzalo es un delantero apreciado en el club. Es rápido, potente y rematador. Como tantos otros jóvenes del Madrid, busca un lugar en el Sol, las oportunidades para darse a conocer y hacer méritos para encontrar minutos sueltos en el primer equipo. Su sueño es jugar en el Madrid, pero como tantos otros futbolistas de la cantera sabe que la criba es brutal. Un vistazo a la plantilla del Madrid explica la política del club en estos momentos. Está claro que la cantera cumple un valor fundamentalmente recaudatorio.
Factorías. El fútbol nacional y las Ligas extranjeras se han beneficiado ampliamente de las cosechas de los clubes españoles, Real Madrid y Barça por encima de todos. Sus factorías de producción garantizan una fiabilidad difícil de superar en el panorama del fútbol. En la última Eurocopa, la selección ganó con Carvajal, Nacho, Joselu y Morata en sus filas. Todos pasaron por la cantera del Madrid en su juventud. En el caso de Carvajal no tardó en pasar de indiscutible en el lateral derecho a figura consagrada y capitán del equipo. Los demás siguieron carreras distintas y distinguidas.
Nacho, toda una vida en el equipo, se convirtió en el ejemplo perfecto de gran jugador de club. Joselu hizo un Magallanes recorriendo equipos ingleses, alemanes y españoles, casi siempre en situación de angustia, o sea, en la frontera que separa la Primera de la Segunda División. Volvió porque Mbappé prefirió quedarse un año más en el París Saint-Germain y Benzema decidió pescar petrodólares. Sin Joselu, especialmente sin su decisiva aportación en la remontada al Bayern, el Madrid no hubiera ganado la última Copa de Europa.
Ninguno de los dos continúa en el Real Madrid, pero son la demostración de un axioma incuestionable: la cantera genera futbolistas fiables, de gran personalidad y ambición. La lista de jugadores es amplísima. Óscar Rodríguez Arnáiz, uno de los centrocampistas que más expectativas despertó en las categorías juveniles, formó parte de los titulares del Leganés en el partido de la Copa del Rey. Difícil no encontrar en la mayoría de los equipos españoles uno o varios jugadores adiestrados en el semillero del Real Madrid.
Con toda seguridad, Gonzalo estará haciendo cálculos en este momento crítico de su trayectoria. Necesita aprovechar cada minuto en el primer equipo para enviar un mensaje al club y al resto del fútbol. En Leganés entró al partido como si no hubiera un mañana, en contraste con Güler, que jugó con una desgana decepcionante. Gonzalo presionó, corrió y marcó el gol de la victoria cuando el Madrid se abocaba a la prórroga de medianoche. Quiere oportunidades. Donde las encuentre, las aprovechará. Será jugador de larga trayectoria.