Final contra Inglaterra, las inventoras
En una bonita semifinal, Inglaterra eliminó a la local Australia con un 3-1 reñido. Por momentos pareció que el choque podía caer del otro lado, pero lo resolvió para las inglesas Lauren Hemp, una atacante estupenda sobre la que me puso en aviso Santiago Segurola, más atento a esta otra versión del fútbol de lo que yo le suponía. Dentro de un equipo eficaz pero algo falto de inspiración, esta pequeña atacante rubia que lleva el número 11 se distingue por la sabia intención en todo lo que hace. Robó el primer gol, provocando el fallo de la central, y fabricó el segundo con una jugada de tronío que dejó a la autora, Russo, mano a mano con la meta australiana.
Todo un peligro esta chica, que juega en el City y tiene un aire, también en el cabello rubio, a Pardeza, aquel estupendo quinto hombre de La Quinta que se tuvo que buscar la vida en el Zaragoza. Fuera de eso, Inglaterra es un equipo ordenado e insistente con dos conocidas entre nosotros, las barcelonistas Bronze, una defensa sin sutilezas, y Walsh, que lleva la manija en el centro de campo. Un buen equipo acreditado por su reciente título de la Eurocopa (allí nos eliminaron en cuartos, pero no es chovinismo decir que España jugó mejor) y que no sé si nos viene mejor o peor que nos hubiera tocado Australia, que hubiera contado con todo el estadio a su favor.
Australia quizá regaló demasiado el primer tiempo, en el que se limitó a esperar y encajó un primer gol en tirazo cruzado de Toone. Cuando tuvo que apretar puso en apuros a las inglesas, sobre todo tras el excelente gol de Kerr, propio de Mbappé, con carrera y cañonazo de tremendo poderío. En fin, hay lo que hay y lo que hay es Inglaterra, que me pareció mejor, pero al mismo tiempo me figuro que tendremos al público local de nuestro lado, pues los resquemores deportivos entre Australia y el Reino Unido son conocidos. La cita es en Sídney; la fecha, el domingo y la hora, el mediodía. No se lo pierdan, será un partidazo.
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