Escocia ataca bien por la izquierda

A repetir la historia de la última Euro. Escocia llevaba desde el Mundial 1998 sin participar en una gran cita. La sequía se rompió en la Eurocopa 2020 (que se acabó jugando en 2021), cuando el equipo de Steve Clarke logró clasificarse tras una histórica tanda de penaltis ante Serbia en Belgrado. En la fase final sólo logró un punto, pero fue muy celebrado: un 0-0 ante Inglaterra en Wembley. El conjunto británico sabe que en este grupo no es favorito para acabar entre los dos primeros, pero parte con el objetivo de pelearle la segunda plaza a Noruega o, en caso de no lograrlo, de prepararse para una repesca que ya le sonrió en la edición anterior.

Un entrenador bien valorado. Steve Clarke fue un jugador de gran trabajo y sacrificio. Era lateral derecho y vistió la camiseta del Chelsea en más de 300 partidos en liga. José Mourinho lo eligió como su asistente cuando llegó a Stamford Bridge en 2004. Su carrera en solitario se inició en el West Bromwich Albion, con el que logró una impresionante octava plaza en la Premier League. La temporada siguiente fue destituido pese a que el equipo estaba fuera de la zona de descenso. Tras una experiencia en el Reading no del todo satisfactoria, se alejó un tiempo de los banquillos. Cuando regresó, lo hizo fuera del foco mediático: firmó por el Kilmarnock escocés, el club del que era aficionado en su infancia. Sus espectaculares resultados, con una clasificación europea y el récord de puntos en la historia del club, lo llevaron a la selección. En su cargo actual no sólo obtuvo el billete para la Eurocopa 2020: se quedó cerca del Mundial 2022 y ascendió a la Liga A de la Nations League.

Un triunfo cómodo para empezar. Escocia arrancó esta fase con una victoria ante Chipre por 3-0. El partido nunca corrió peligro, pero es cierto que el segundo gol no llegó hasta el tramo final. Clarke formó con un 3-4-2-1 que viene siendo su esquema favorito en los últimos años. La gran novedad fue la primera titularidad del portero Angus Gunn, que tras haber representado a Inglaterra en categorías inferiores decidió aceptar la propuesta de la federación escocesa y se ha estrenado en esta convocatoria. Juega en el Norwich City y es la nueva apuesta en una posición que en los últimos años habían ocupado los veteranos David Marshall y Craig Gordon. La sorpresa frente a los chipriotas fue la suplencia de Scott McTominay, uno de los jugadores más mediáticos del equipo. Al haber perdido su puesto en el Manchester United, Clarke prefirió salir con la pareja McGregor-Jack en el doble pivote, pero McTominay anotó un doblete nada más entrar y se da por hecho que será titular frente a España.

La banda izquierda, el punto fuerte. Escocia posee abundancia de talento en el carril zurdo. De hecho, dos de sus mejores jugadores actúan allí, y Clarke ha encontrado una fórmula para que puedan convivir. Kieran Tierney, del Arsenal, se ubica como central izquierdo, dándole al equipo una muy buena salida de balón. Y Andy Robertson, del Liverpool, es el que ejerce de lateral largo. Además, Stuart Armstrong, del Southampton, es el media punta que se mueve por ese perfil. De una buena combinación Armstrong-Robertson nació el 1-0 ante los chipriotas, anotado por McGinn.

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