‘El Platanito’ blanquivioleta
Blas Romero fue un torero de finales de los sesenta. Su carrera fue tan en declive que consiguió hacerse famoso por las múltiples oportunidades que se le siguieron dando y que nunca aprovechó. Su apodo era el de ‘El Platanito’. De ahí el famoso dicho. La Liga de Segunda División sigue dando tantas oportunidades al Real Valladolid como en su día le dieron al dichoso ‘Platanito’. Tras la victoria del sábado ante el Zaragoza y con las derrotas de Éibar, Sporting y el empate del Espanyol, resulta que el conjunto blanquivioleta está a dos puntos del ascenso directo y a falta de doce jornadas para el final de la competición.
Por lo tanto, todo está todavía por disputarse. Y además, por Zorrilla tienen que pasar Eibar y Espanyol, en los dos partidos más complicados, a priori, que le restan por jugar al conjunto de Pezzolano. No olvidemos que a día de hoy el Real Valladolid es el segundo mejor equipo como local de la categoría. Y el calendario de aquí al final, me parece que no está nada mal. El ascenso del Real Valladolid depende de que frene esa irregularidad que tanto le está castigando. Si aparece más el equipo que ganó al Racing, al Oviedo o al Zaragoza, el éxito puede ser un hecho, pero si vuelve el equipo que perdió en Andorra o en El Madrigal no habrá nada que hacer.
Estamos comprobando como nadie es capaz de marcar un ritmo alto y escaparse en la clasificación. Lo había hecho el Leganés y ya empieza a sentir el peso en las piernas. El Eibar vuelve a perder en casa. El Espanyol, igual que el Valladolid, una de cal y otra de arena. El Elche viene lanzado pero ha aprovechado bien un calendario benigno. Imaginemos dónde estaría el Valladolid si no hubiera fallado en Andorra, Villarreal, Albacete o en Zorrilla ante el Alcorcón y los manchegos. Ha dilapidado muchos puntos ante rivales con los que no se puede fallar. Sería líder destacado. Pero falló y ya no hay marcha atrás. Se trata de no volver a repetir esas meteduras de pata. Al ‘Platanito’ blanquivioleta le llega una nueva oportunidad. Otra más.
El domingo no se puede fallar en Ferrol. Ha llegado el momento de la verdad. Ante el Zaragoza me gustó el Valladolid. Más allá de los goles de Amath, creo que con la inclusión de Iván Sánchez el equipo funcionó mejor. La sociedad Biuk, Iván y Luis Pérez funcionó bastante bien y el control de partido ejercido, en general, fue muy destacable. La solvencia defensiva de Tárrega es notable y solo falta disponer de un delantero que encuentre su punto ideal de forma para completar lo que este Real Valladolid puede llegar a dar. Amath está siendo la gran solución a casi todo, una bendición.
Le pediría a Pezzolano que no experimente más. Ya hemos visto lo que mejor funciona. Debe insistir con ello. Los mejores son los que más tienen que jugar. Hay que imprimir un ritmo alto y tratar de escalar lo más posible en la tabla. Ferrol es el gran examen, la cita ineludible. Tiene que aparecer la mejor versión del Real Valladolid y entonces todos empezaremos a creer de verdad que se puede ascender al final. Hay que ser ambiciosos y salir a ganar cada partido. Sin especular. Hay que creérselo. Y que los demás sigan con dudas. No olvidemos que esta oportunidad, si no se aprovecha, puede tardar años en volver. Que se lo digan al Zaragoza que lleva ya 11 sin saber lo que es regresar a la Primera División. Es el momento de hacer bien las cosas, darlo todo y no fallar. A por ello.