Pasaba por aquí | Gemma Herrero

El Madrid es una cuestión de fe

La historia de amor del Real Madrid con la Champions nos ha dejado ya demasiados capítulos como para cometer el error de pasarlos por alto. Da igual el momento de forma.

JESUS ALVAREZ ORIHUELA | DiarioAS
Actualizado a

El Atlético de Madrid llega mejor al derbi de Champions. Remontó para lograr empatar al Barça en el último suspiro en Montjuïc, viene de ganar al Athletic y tiene pocas dudas y muchas alternativas con una plantilla amplia que no ha sufrido grandes sobresaltos en lo que va de temporada. En cambio, el Real Madrid sólo ha sumado cinco de los últimos 15 puntos en Liga, cuenta con bajas importantes por lesión o sanción como la de Bellingham, jugadores tocados como Valverde y Rüdiger y tras el apagón en el Villamarín hasta Ancelotti levantó la ceja y dejó ir que a los suyos les faltaba actitud y compromiso. Y sin embargo, a pesar de todo, el Atleti no es el claro favorito para pasar la eliminatoria.

La historia de amor del Real Madrid con la Champions nos ha dejado ya demasiados capítulos como para cometer el error de pasarlos por alto. Da igual el momento de forma, las circunstancias previas, bajas, lesionados, renqueantes, pájaras, dimisiones o desmayos. Es, simplemente, una cuestión de fe lo que sujeta al madridismo a la convicción de que en cuanto suena el himno de la Champions el equipo es otro y cualquier cosa, incluso lo increíble, puede suceder porque la lógica deja paso con frecuencia a lo paranormal.

Anclados en esa fe los aficionados blancos espantan los recelos y vacilaciones que les genera un Madrid que no termina de arrancar, se gripa con facilidad y que lo mismo es capaz de perder un calcetín en cada lavadora que diez puntos en un mes, rebobinando grandes gestas europeas para recordar que por mucho que duden ahora, por muy temibles que les parezcan Julián Alvarez, Griezmann, muy grande y alto Sorloth y nada fiable el Cholo Simeone, lo de esta noche es un partido de Champions y territorio propicio para creer sin ningún otro argumento que el porque sí. Se convierten en feligreses, se encomiendan a sus estampitas, rezan a sus santos e invocan a los espíritus. Y lo más curioso, pregunten si no a alguien del Atlético, es que a veces les funciona.

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