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Gemma Herrero

Gemma Herrero

Son los 14 puntos de diferencia con los que el Barça se ha proclamado campeón los que deberían retorcer los intestinos de los madridistas.

PorGemma Herrero

La espantada de Alemany es otra prueba más de que el plan previsto es que no hay plan

PorGemma Herrero

El discurso es pobrísimo, populista al estilo Trump, vergonzoso, pero no se oye ni un silbido.

PorGemma Herrero

No debe ser fácil asesorar a alguien como Laporta que además siempre se ha encargado de rodearse de fieles palmeros que actúan como guardia pretoriana.

PorGemma Herrero

Por qué y para qué pagó a Negreira es lo que hay que explicar, lo demás son estrategias.

PorGemma Herrero

Puede seguir bailando si le da la gana, pero lo importante es que se calme a la vuelta.

PorGemma Herrero

Para la mayoría, un buen resultado en Qatar era llegar a cuartos o semis, no a la final o ganar.

PorGemma Herrero

En el Barça no hay ninguna duda de que sin Lewandowski, Xavi más temprano que tarde se hubiera puesto pocho.

PorGemma Herrero

Sí, en España hay racismo. Y negarlo agrava el problema, igual que la tibieza, la falta de contundencia, a la hora de condenarlo.

PorGemma Herrero

La rueda de prensa, de escasos diez minutos, de las capitanas de la Selección femenina de fútbol dejó una sensación fea, feísima.

PorGemma Herrero

No pasó un año del adiós y Laporta ya está haciendo lo que mejor sabe: venderse a sí mismo.

PorGemma Herrero

Presionar públicamente a Laporta es lo único, y lo último, que le queda...

PorGemma Herrero

Uno de los mayores avances que he percibido tras la final de la Champions femenina han sido las críticas hacia el juego y el rendimiento del Barça en Turín. La igualdad también es esto.

PorGemma Herrero

La imagen de los jugadores y cuerpo técnico del Barça celebrando en Sevilla la clasificación para la Champions es chocante, pero lógica.

PorGemma Herrero

En el relato son unos campeones, eso hay que admitirlo, pero la realidad se empeña en llevarles la contraria y desnuda sus carencias en el campo y en el palco.

PorGemma Herrero

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