Cosas complicadas de comprender
Les confieso que no acabo de entender muy bien lo que está pasando con el mercado de fichajes del Real Valladolid. Una cosa sí me está quedando clara, y es que el club, económicamente, está tieso. La Liga, afortunadamente, no permite endeudarse a las entidades futbolísticas y por eso aplica un control económico de gastos e ingresos muy riguroso. Y al que le detecta números rojos y problemas de tesorería, le bloquea las operaciones y le obliga a reducir gasto y aligerar nóminas para poder seguir fichando futbolistas. Por eso tiene al conjunto de Ronaldo bloqueado y no le deja inscribir a Latasa. Y parece que con la aportación de Ronaldo y la ampliación de capital no es suficiente para que Latasa tenga ficha, traer un lateral izquierdo y tratar de cerrar la plantilla con Pablo Martínez y lo que pueda caer antes del viernes a medianoche. Y salta la posibilidad de que malvendiendo a Boyomo por seis millones todo se pueda desbloquear.
Malvender, sí, porque a un jugador con ese potencial y de esa edad, no aprovecharlo más y tenerlo, al menos, un año en el escaparate de la Primera División con la posibilidad de sacar por él en un futuro lo mismo que se sacó por Salisu me parece un enorme error. Entiendo que el club hará sus valoraciones y que quizá la única vía posible de desbloquéo de la situación sea dejar salir a Boyomo, puede ser, pero me parece bastante triste que no sean capaces de encontrar otras alternativas.
Lo ideal hubiera sido la salida de Kenedy o de Machis. Pero no hay forma de que Catoira les encuentre acomodo ni aparece ningún primo que pique el anzuelo y pague, al menos, parte de la ficha. Menudos fichajes hizo el club y el problema que le están creando en todos estos años. Algo parecido a lo que fue el asunto Guardiola.
Pero lo que no acabo de entender es como el Valladolid se lanza a comprar a Biuk para estar ahora tratando de buscarle salida. Te gastas el dinero que no tienes en un futbolista con el que no cuenta el técnico y ahora necesitas encontrarle acomodo para aligerar la nómina de la plantilla. Una operación delirante, incomprensible. Y mientras, Latasa sin jugar, el lateral sin llegar y los que no cuentan que aquí siguen entrenando y cobrando. Quedan tras días para que se cierre el mercado y Catoira tendrá que hacer encaje de bolillos para que todo cuadre y se puedan entender muchas cosas de las que están pasando. El director deportivo flirtea con su amigo Braulio la posible venta de Boyomo y se lía la manta a la cabeza aligerando los problemas de su querido Valencia haciéndose cargo de los centrales con los que Baraja no cuenta mientras no hay noticias del posible retorno de Tárrega. Dificil de comprender.
Y mientras todo esto pasa, la Liga sigue. El excesivo castigo del 3-0 en Madrid deja paso a otro partido de gran dificultad ante un rival directo en la lucha por la salvación. Bien hace Pezzolano en centrar todos sus esfuerzos en conseguir seis puntos de seis posibles en los dos encuentros de casa. Ganar al Leganés tras haber derrotado al Espanyol haría que los blanquivioletas firmaran un inicio de Liga fenomenal. Y eso es lo importante, pero también es fundamental completar bien la plantilla y no desmantelarla con la salida de un jugador básico como Boyomo. Sería muy triste tener que desprenderse de uno de tus jugadores más importantes y de más futuro para parchear y solucionar los problemas que se han creado por no haber hecho las cosas bien. Un excesivo gasto tras el ascenso en compras obligatorias que no son tan necesarias y la incapacidad para desprenderse de jugadores que no cuentan y con altas fichas.
Mucho lastre que pasa factura. O lo arregla de aquí al viernes o el mercado de Catoira será de los que se recuerden durante mucho tiempo y no precisamente para bien.
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