Buena imagen y dolorosa derrota
Poco consuelo puede quedar cuando, tras hacer un partido serio y completo ante el actual campeón de Europa, acabas perdiendo. El encuentro ante el Real Madrid se definió por dos detalles que resultaron letales para los intereses del Real Valladolid: el paradón de Courtois a remate de Sergio León y la mano de Javi Sánchez, que ocupa espacio y está extendida, por lo que es penalti. Tan penalti, o incluso menos, como aquel de Bilbao del que se acordó Pacheta, con toda la razón del mundo, en sala de prensa. Pero, reglamento en mano, es penalti, aunque nos duela reconocerlo. El problema no es lo que se decidió el viernes, el gran problema es que dentro de unos días la misma acción no será señalada. Por ahí es por donde los árbitros están perdiendo la razón y por lo que ya nadie confía en ellos. Por una misma acción cada vez pitan una cosa y están volviendo loco al personal. Ese es el gran problema. Entre el VAR y los cambios de criterio a la hora de pitar, esto es un cachondeo en el que ya vale todo. Por eso se enfada la gente.
Pero más allá del resultado, las sensaciones que dejó el Real Valladolid fueron muy buenas, como lo fueron en la Copa ante el Getxo. Tiene pinta de que Pacheta ha conseguido que sus futbolistas hayan vuelto a la competición, tras el Mundial, en un excelente momento de juego y de ritmo de competición. Seguros en defensa, con verticalidad, queriendo el balón, con velocidad y ofreciendo una buena imagen física. Por eso se ganó con brillantez en Getxo y se plantó cara de manera muy seria al Real Madrid. Es un buen momento para aprovechar el tirón y tratar de avanzar más en la Copa el miércoles y de buscar una importantísima victoria en sábado en campo del Mallorca. La asignatura pendiente siguen siendo los partidos de fuera de casa tras los petardazos de Cornellá, El Sadar y San Mamés.
Y mientras, ya está en marcha el mercado invernal, en el que Narváez y Guardiola apuntan a salida clara. Lo del colombiano parece fácil de resolver, ya que son muchos los equipos de Segunda que están interesados por él. Aquí no cuenta y lo mejor para todos es que se le busque destino. Más complicado será lo de Guardiola si no se quiere perder demasiado dinero con su salida. Por su ficha muy alta y nulo rendimiento es improbable que alguien aparezca demasiado motivado para llevárselo. El club tendrá que poner bastante de su parte. Habrá que ver si el propio futbolista está dispuesto a perder algo con tal de salir y de jugar en otro club. Lo más probable es que se atrinchere con su contrato y tenga que ser Ronaldo el que se rasque el bolsillo para quitárselo de encima.