Brahim busca su suerte
Aunque haya quien quiera responsabilizar a Brahim de no soñar con la llamada de la Selección, al jugador no se le puede hacer ningún reproche. Todo lo contrario, el muchacho ha terminado cediendo a las llamadas de Marruecos tras asumir la realidad, se le pasaban sus mejores años y no contaba para la Roja. El país africano ya había intentado alistarlo hace tiempo con el caramelo de jugar un Mundial, pero el futbolista todavía creía que le llegaría el momento con España y declinó las ofertas. Luego, ha visto que en dos años no ha entrado en los planes de De La Fuente y ha entendido que tenía que dar un paso para lograr sus ambiciones. Lo mismo que hizo para volver al Madrid, cuando el club insistía en que se marchara otra vez cedido porque aquí no iba a tener sitio.
Esa batalla la ha ganado, ha encontrado un hueco en el equipo de Ancelotti adaptándose a las necesidades, aprovechando los minutos y ofreciendo cosas que otros compañeros no tenían. Se ha hecho importante con su fútbol, no con las polémicas. En la Federación no han estado muy interesados y el seleccionador está en su derecho de elegir otros futbolistas, porque serán los resultados los que juzguen si su decisión es acertada. Pero no se pueden lanzar sospechas de nada sobre el jugador, solo desearle suerte.