Benzema y un músculo traicionero
Las alarmas se han encendido en el Real Madrid después de que Benzema se tuviese que retirar del campo durante la primera parte del duelo ante el Celtic de Glasgow; el francés duró apenas media hora. Visualizando el vídeo del momento de la retirada del francés, no se observa traumatismo directo importante, ni siquiera un gesto deportivo forzado que pudiera explicar el mecanismo de la lesión. Pero lo cierto es que el jugador se echó la mano a la parte antero-externa de la rodilla, con muestras de gran dolor que le impidieron continuar sobre el terreno de juego.
Tras las primeras exploraciones realizadas al jugador, nos llegan noticias tranquilizadoras de que la lesión no parece importante. Sin embargo, el parte emitido por los servicios médicos del club hablan de lesión en el semitendinoso y una sobrecarga del cuádriceps derecho. A priori, son lesiones por sobrecarga, típicas del inicio de temporada, que no tienen ninguna importancia desde el punto de vista médico y que, con reposo relativo durante 72 horas y posterior tratamiento de fisioterapia, con todo su arsenal terapéutico, y entrenamiento, con aumento progresivo de la carga de trabajo, no debería de alargar la ausencia de los terrenos de juego mas allá de las cuatro semanas.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que el cuádriceps es un músculo traicionero, que inicialmente responde bien y rápidamente al tratamiento de fisioterapia, pero que puede resentirse de forma considerable al golpeo de balón, retrasando de forma importante su recuperación completa. Por lo tanto, en mi opinión, el jugador es duda más que razonable para los próximos partidos. A estas alturas de temporada, hay que arriesgar lo mínimo posible.
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