Asensio y su imprevisibilidad
Todo apunta a que el Madrid va a renovar el contrato de Asensio. Siempre habrá alguien para criticar esta decisión del club. Sin embargo, creo que la mayoría de los madridistas lo ven con buenos ojos. Me incluyo en los que opinan que no se puede dejar escapar a un jugador de este calibre, aunque siempre será complicado definir exactamente qué tipo de futbolista es el mallorquín. Cierto es que Asensio tiene varios defectos que le han impedido convertirse en uno de los mejores futbolistas del planeta y a pelear por el Balón de Oro. Recuerdo lo que me contó un día una persona muy importante de Valdebebas: “Marco es un jugador fantástico pero no le gusta sufrir en los entrenamientos, no le apetece superarse. Por ello no consigue hacerse imprescindible para un entrenador”.
Unas palabras que pueden parecer crueles pero que, en realidad, no lo son. Esta actitud, que no carece de profesionalismo sino que demuestra cierta inercia, va con el genio de Asensio. Es un jugador diferente, para lo bueno y para lo malo. No entra dentro de los códigos habituales y por eso posee un arma que le hace muy peligroso para cualquier rival: la imprevisibilidad. Puede fallar un gol cantado y, unos minutos después, marcar un golazo decisivo de un tiro indetectable por el portero. Poder sorprender en un deporte más que centenario es un don que vale mucho. Muchísimo.