Ancelotti sabe muy bien lo que quiere
Ancelotti ha regresado a La Fábrica de Valdebebas con la ilusión del primer día. Y con las ideas muy claras. Para empezar, le gustaría que Ceballos asumiese el reto de renovar con el Madrid y pelear con ese sexteto de lujo que forma ahora mismo la mejor media de Europa: Casemiro, Kroos, Modric, Camavinga, Valverde y Tchouameni. Los últimos minutos de la final de París ante el Liverpool fueron para el utrerano y ese fue el mejor mensaje que le pudo enviar el italiano para que Dani entendiera que si se queda va a tener su protagonismo. Lo de Asensio depende del balear. Si quiere quedarse a pelear con orgullo tendrá su hueco, si no, será mejor que Jorge Mendes le encuentre destino.
En cuanto a los refuerzos, Carletto entendió al terminar la temporada que el club no iba a hacer un gran desembolso por un delantero top. Gabriel Jesus y Sterling estuvieron en la baraja pero es evidente que iban a ser carne de banquillo ante el próximo Balón de Oro (Benzema) y por lo tanto el de Reggiolo no va a echar un pulso al club en ese sentido. Pidió la marcha de Jovic, que ya se ha consumado, y dará minutos a Borja Mayoral, aparte de dar oportunidades a Hazard y Rodrygo en los descansos de Benzema, como ya les informó AS en su día.
Por lo que atañe a la zaga, el único entrenador que ha ganado cuatro Champions desde el banquillo está más que satisfecho con la llegada de Rüdiger. Es consciente de que la marcha de Marcelo dejaba a Mendy solo ante el peligro. Por eso, el fichaje estrella del central alemán le permitirá mejorar el nivel técnico de la banda izquierda con la presencia a menudo en esa posición del austriaco Alaba. Eso permitirá al gran Nacho mantener su jerarquía como tercer central del equipo y multiusos para cualquier avería. Ancelotti sabe muy bien lo que quiere.