Ancelotti, el adaptador
Seguro que lo recuerdan perfectamente. Cuando al principio de la temporada 2013-2014 llegó Carlo Ancelotti en un vestuario en llamas, después de la movida salida de José Mourinho, se le llamó “el pacificador”. Y así fue. Menos de un año después, con talento y mano izquierda el técnico italiano le regaló al madridismo la tan ansiada Décima. Poco a poco, hemos aprendido a conocer mejor a Carletto, a entender sus grandes cualidades tácticas, a valorar su abnegación, su autoridad, su coraje y su rectitud moral. Sin olvidar su maravilloso humor que ha venido a recordarnos que el fútbol no es más que un ocio, un objeto para la felicidad. Sin embargo, hay algo que sobresale en el abanico de características de Ancelotti desde su vuelta al banquillo merengue en junio del 2021: su adaptabilidad.
Es increíble la capacidad que el entrenador italiano tiene para confeccionar equipos muy competitivos sin quejarse de la falta de personal. ¿Se va Benzema y no viene ningún delantero centro de nivel internacional? Pues inventa un nuevo sistema. ¿Se lesiona de gravedad Militao, su mejor central, y no se ficha a nadie? Pues apuesta por un joven jugador del Castilla (Marvel). Otros llorarían cada vez que hubiera un micrófono o una cámara cerca o, incluso, amenazarían con marcharse, Don Carlo Ancelotti traga saliva, piensa, trabaja y se adapta. Este entrenador es una joya.